Puado mete a La R
España elimina a Croacia con un doblete del punta del Espanyol ● El segundo, un golazo en el 110'
España vuelve a estar entre las cuatro mejores de Europa en categoría Sub-21 después de una victoria agónica en la prórroga ante Croacia. A un paso de su tercera final consecutiva, alargando una racha que se remonta a 1998: desde que cambió el formato de esta Eurocopa, la Selección española no ha caído derrotada ni una sola vez en un cruce decisivo que no sea la final. Siempre que supera la fase de grupos llega hasta el encuentro decisivo, que ahora tiene otra vez a un solo paso tras superar a Croacia en cuartos, en un partido que los de De la Fuente dominaron de principio a fin y que incomprensiblemente se alargó hasta la prórroga cuando La Rojita lo tenía ganado. Todo fue difícil en los días previos y España lo complicó aún más. Puado fue el héroe con dos golazos.
Era un partido de extrema dificultad. El formato excepcional, con la fase de grupos y las rondas decisivas separadas, complica la labor de enchufar al grupo. Más aún con la rara semana que tuvo España en la preparación, retrasando el viaje por el positivo de Moncayola y entrenando por grupos en varias sesiones. Nada de eso sirvió de excusa cuando rodó el balón. De la Fuente debería aclarar algún día si además del título de entrenador de fútbol también tiene un doctorado en psicología, porque su forma de motivar al vestuario en condiciones adversas es digna de estudio. Levantó al equipo antes del partido y durante, cuando era sencillo bajar los brazos por una prórroga inesperada.
Entró mal España en el partido, con los nervios propios de un debut, aunque fueran unos cuartos. Dominó y mandó Croacia, aunque duró apenas cinco minutos ese escenario tan extraño. Exactamente el tiempo que tardó Zubimendi en dar un golpe sobre la mesa y adueñarse del encuentro. El medio centro de la Real Sociedad domina todos los registros: sentido de la colocación, juego aéreo, visión de juego... Sobre su personalidad creció La Rojita y aparecieron los jugones. Primero fue Brahim con un eslalon por la derecha y más tarde Bryan Gil, que fue un puñal constante por la izquierda.
El primer acto fue para España a los puntos, aunque no en el marcador. Los croatas sólo inquietaron en alguna pérdida aislada que convirtieron en contragolpe y usaron una táctica que se ha vuelto costumbre cuando los de De la