Todo o nada para Doncic en Los Ángeles
Los Mavericks no sentencian en su pista y se la juegan hoy (21:30) en la de los Clippers de Kawhi Leonard
Séptimo partido. Como dijo el legendario Pat Riley, las dos palabras más hermosas del deporte estadounidense. Un generador de héroes y tragedias, ganar o irse de vacaciones. Los Mavericks de Luka Doncic perdieron en su pista (97-104) la posibilidad de eliminar a los Clippers y pasar ronda en playoffs por primera vez desde que fueron campeones en 2011. Y esta noche (21:30, hora española), en el Staples Center de Los Ángeles, Clippers y Mavs se jugarán a una última carta el billete para unas semifinales del Oeste en las que espera Utah Jazz, el mejor equipo de la temporada regular.
Casi sin fuerzas ni tiempo para recuperar, los Mavs tendrán que sobreponerse también al golpe anímico que supuso la oportunidad perdida en su pabellón, al que pudieron asistir más de 16.000 aficionados. El equipo texano fue mejor en el tramo central del partido y llegó a un prometedor 67-60 en el tercer cuarto, cerrado en 77-73. Pero en el último parcial nada fue bien y emergió la gigantesca figura de Kawhi Leonard, que sumó en ese tramo 12 de sus 45 puntos y puso la eliminatoria en un nivel histórico de inestabilidad: nunca una serie había llegado al séptimo partido con seis victorias del equipo visitante en los seis anteriores.
El alero Tim Hardaway Jr, esta vez 23 puntos y el mejor escudero de Luka Doncic durante toda la serie, dijo que estarán “preparados” y “darán la cara” hoy. Kristaps Porzingis, señalado por su pésimo nivel en toda la eliminatoria (esta vez 7 puntos y 5 rebotes) habló de “guerra” y el entrenador Rick
Carlisle expresó su confianza en el vestuario: “Esto es parte del proceso de crecimiento. Este equipo ha pasado por mucho esta temporada, está unido y peleando”.
Doncic, por su parte, se quitó el sombrero ante la estrella rival: “Kawhi nos ha destruido”. Y así fue: el impresionante alero de los Clippers salvó a su equipo de la eliminación. Fue el mejor jugador sobre la pista, esta vez con mucha diferencia sobre un Doncic que pareció cansado, desde luego menos incisivo y mejor defendido, algo en lo que también influyó, otra vez, Kawhi. El base esloveno acabó con 29 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias. Pero no dominó el partido, apenas encontró vías de penetración hacia el aro y se quedó en un 11/24 en tiros con un pobre 2/9 en triples. Hoy se la juega. Si pierde, habrá caído contra el mismo rival y en la misma ronda en sus dos primeras experiencias en los playoffs de la NBA. Si gana, provocará un terremoto con el adiós de un aspirante como los Clippers. Y jugará semifinales de un Oeste muy abierto, ya también sin los Lakers. Es, terreno para héroes, un séptimo partido. Las dos palabras más bonitas del deporte estadounidense.
Insólito Primera serie que llega al séptimo sin victorias de los locales