Puro talento para dirigir a la selección danesa
El 10 es el líder de una selección en buena racha
Christian Eriksen (Middelfart, 1992) es el tipo de jugador que todos los aficionados han soñado ser. Un mediapunta que con muy poco sacrificio defensivo se gana la vida gracias a su infinito talento. En definitiva, el tipo de futbolista por el que se paga una entrada y al que ningún rival odia.
Creció en su Dinamarca natal, pero se hizo futbolista en la cantera del Ajax. Fue captado por John Steen Olsen, mítico ojeador del club neerlandés en los países nórdicos. Y si su infinita calidad encaja en cualquier equipo, el Ajax lo terminó de pulir para la élite. Con el primer equipo se hizo un nombre en Europa porque es el típico jugador que no pasa desapercibido. De rojiblanco llegaron sus primeros partidos en la Champions y todo el mundo se preguntaba quién era ese jugador que golpeaba así el balón. Cinco títulos en los Países Bajos que le abrieron la puerta al Tottenham, el siguiente nivel. Las exigencias de la evolución del fútbol le hicieron probar nuevas posiciones a las órdenes de Pochettino, partiendo en ocasiones algo más tirado a una banda, pero siempre rondando la frontal del área. En Londres maduró durante seis años hasta llegar a alcanzar el mejor nivel de su carrera. Fue una pieza fundamental del Tottenham que llegó a la final de la Champions de Madrid en 2019. Kane y Son hacían los goles, pero Eriksen era quien se los preparaba.
Tocó la cima y comenzó el descenso. A un año de quedar liberado de su contrato, se negó a renovar para forzar una salida. Aquel verano fue el más convulso de su carrera, llegando a sonar muy fuerte para fichar por el Real Madrid. Más por edad que por perfil, se le veía como el sustituto natural de Modric. Que te busquen como el sustituto del jugador que en aquel momento era Balón de Oro lo dice todo sobre tu nivel. Pero terminó quedándose y con Mourinho no tuvo demasiado protagonismo hasta que en enero logró una salida al Inter. Allí le ha costado casi un año arrancar, pero ha terminado siendo importante para Conte en el título de liga.
Para Dinamarca es una leyenda. El mejor jugador de este siglo y el líder indiscutible de su selección, con la que adquiere unos galones mayores que a nivel de clubes. A día de hoy, sólo le faltan veinte partidos para convertirse en el jugador con más partidos de la historia de Dinamarca. Son 109 internacionalidades que nadie quiere que dejen de aumentar.
Histórico Supera los cien partidos como internacional con la selección de Dinamarca