Márquez-Dovizioso calma antes de la batalla
El español y el italiano, que mantienen la cordialidad a pesar de jugarse el título, posaron juntos en el pit lane de Cheste y costó que lo hicieran desafiándose, porque no paraban de reírse entre ellos
Ya está aquí el GP de Valencia, el que ha agotado las 110.000 entradas puestas a la venta desde hace mucho tiempo, el que decide quién será el campeón de MotoGP este curso. Con los títulos de Mir (Moto3) y Morbidelli (Moto2) ya decididos, falta por conocerse el nombre del ganador de la clase reina, estatus al que sólo tienen acceso un Marc Márquez y un Andrea Dovizioso que han vuelto a demostrar la caballerosidad que impera entre ambos a pesar de la importancia de lo que se juegan.
La preciosa foto que protagonizaron tras el carrerón bajo la lluvia de Japón tuvo continuidad al llegar al Ricardo Tormo y, antes de que arranquen los motores, posaron juntos a petición del campeonato en el pit lane del trazado valenciano. Como siempre que coinciden, hubo mucha cordialidad entre ambos, aunque nunca antes lo hicieron jugándose el título en la última prueba de la temporada. Los 21 puntos de ventaja que tiene Marc sobre Andrea son muchos y seguramente ayuden a rebajar la tensión, porque hasta el italiano sabe que sólo una alineación inesperada de los astros podría darle el título. Ambos aparecieron muy relajados y resultó complicado que posaran mirándose desafiantes entre sí, porque hubo un instante en el que no pararon de reírse juntos y no les salía la seriedad que les pedían.
Más tarde volvieron a coincidir. Fue en la sala de prensa, con motivo de la rueda de prensa oficial y, sentados el uno al lado del otro, con Rossi a la derecha de Márquez, y Zarco a la izquierda de Dovizioso, contaron sus sensaciones previas a la batalla. Dejaron otro detalle del buen rollo que les une fuera de la pista, porque en ella se reparten hachazos cada vez que pueden, cuando el italiano no entendió bien una pregunta que le formulaban y el español le hizo de improvisado intérprete. No fue más que un pequeño detalle que hubiera hecho probablemente cualquiera, pero vale como una muestra más de la cordialidad que impera entre ambos.
No ha habido nada de guerra psicológica en todo el año y lo más que ha llegado a decir el uno del otro es que “la presión la tiene Márquez”, intentando así el de Ducati liberarse de ella más que tratar de poner nervioso a su rival. Marc, por su parte, tiene claro que no le importaría en absoluto que Dovizioso ganara este domingo y acabara imponiéndose 7-6 en el apartado de victorias sobre él, siempre y cuando el título acabara viajando de nuevo hacia su Cervera natal. Y es que si el italiano ganara el domingo, lo que no ha hecho nunca en esta pista, al español le valdrá con acabar entre los once primeros para conseguir su cuarta corona de MotoGP, la sexta sumándole las de 125cc y Moto2.
21 puntos La ventaja tan grande ayuda a mantener la buena relación
Marc Le hizo de intérprete a Andrea en la sala de prensa de Cheste