Copa entre gesta y drama
Un Barça tocado se juega a una carta su futuro en la Copa ● El Cornellà ya tumbó al Atlético en su campo
La historia de la Copa del Rey está llena de historias como las que se vivirán esta noche en el Municipal de Cornellà (21:00, DAZN). Historias en las que un modesto de Segunda B desafía a un gigante que juega la Champions League, pero que sólo pasarán a la historia si David tumba a Goliat. La Copa, y más en su formato actual, se define por una lucha constante entre la gesta y la crisis. Gesta para el Cornellà en caso de repetir la hazaña realizada contra el Atlético de Madrid y crisis porque de no superar la eliminatoria, el Barça lograría perder dos títulos en cuatro días. El domingo fracasó en su intento de ir a por la Supercopa y ahora se juega a un partido seguir en la Copa sobre césped artificial ante un rival que ya ha liquidado al líder de LaLiga.
Esto del césped artificial tiene miga, porque Koeman fue clarísimo en su valoración sobre el terreno de juego que acogerá el partido. En un arrebato extraño y bastante incoherente, el técnico del Barcelona dijo en la previa que por una parte no “se pueden poner excusas” al tiempo que reivindicaba que “el césped artificial no es fútbol”.
Koeman es consciente de que el Barça se la juega a una carta en una competición que es la única que Koeman ha ganado en España. Después de caer ante el Athletic, la Copa aparece como el mejor argumento para remontar la moral y seguir adelante en una competición ante la que hay opciones razonables de ganar.
En el Cornellà viven el partido con la seguridad de los que no tienen nada que perder. Es ese equipo que ya ha derrotado a un grande como el Atlético y que sabe cómo jugar sus cartas. Contra el equipo de Simeone no perdió nunca el orden y siempre supo lo que tenía que hacer. Para el Cornellà este partido no se parece en nada al que jugó contra el Barcelona B (y perdió) en su competición. Es la ocasión de lograr una gesta mientras que para el Barça es la puerta a una crisis tras el fracaso de la Supercopa.