Último tren a la Champions
El Villarreal se aferra a Alcácer ante las bajas ● La Real llega con dos triunfos en 16 partidos e Imanol cuestionado
Entre encierros, calendarios apretados y la sensación de perder la noción del tiempo en esta cruda normalidad ya estamos a finales de la cuesta de enero para los mortales y en la hora de la verdad de los futbolistas. Llega el tramo decisivo y Villarreal y Real se presentan a él con tantas dudas como certezas le sobraban en septiembre. El equipo de Emery camina firme en tres competiciones, pero diez empates en LaLiga le han alejado del horizonte. La Real, que empezó como un tiro, lleva dos victorias en los últimos 16 encuentros, acaba de ser eliminada en Copa, a Imanol incluso ya se le discute y, para colmo, el éxito del vecino tiene al personal algo amargado. Vencer hoy, mantendría el sueño vivo de ambos por la Champions. No hacerlo, sería poner una alfombra roja al Sevilla en su amenaza al triunvirato.
Tan importante es este encuentro que Emery, pese a jugar los cuartos de Copa en unos días, pondrá todo lo que tiene, Alcácer incluido. Las numerosas bajas, con Gerard al frente, no permiten muchos más inventos. La duda es Yeremy o Baena. Precisamente las lesiones es lo que ha desviado a esta Real. Fue lesionarse Silva y apagarse. No juega mal, pero le cuesta ver puerta. Imanol, preocupado por la prórroga del martes, ya cuenta con Carlos Fernández como revulsivo en un estadio donde ha ganado las dos últimas veces.