Dos misiles alejan más la Champions
Un golazo de Isak en el 93’ iguala el de Parejo en el arranque ● Imanol coge aire ♠ ♠ ♠♠
El Villarreal, al que le sobran empates (11 ya), tiene aquello que añora y muchas veces condena a la Real: pegada y, sobre todo, gol. Por eso al equipo de Emery le cuesta bien poco encontrar premio y el de Imanol suda sangre para mantenerse a flote. Esta vez, en La Cerámica, hubo empate cuantitativa y cualitativamente. Dos golazos, un punto para cada uno y reparto de frustraciones al ver la Champions alejarse. Moralmente, el Submarino andará echando humo por no haber sabido aguantar. La Real, al menos, suaviza la caída de los últimos meses, en los que se ha precipitado del liderato al vacío: tres victorias en los últimos 17 encuentros. Parejo parecía esta vez el encargado de darle matarile. Isak, en la última jugada, le regaló un domingo de sofá y manta sin mirar el móvil.
El inicio fue trepidante, con dos equipos lanzados a tumba abierta. Era como si, en vez de observar un partido de Liga, estuviéramos en una prórroga. El Villareal, con esa inercia en casa (sin derrotas), golpeó sin avisar, tras una atlética carrera de Peña y un rechace que Parejo, desde la frontal, soltó un torpedo. Imanol maldecía el arranque pero, lejos de achicarse, alentó a la Real hasta hacerse dueña del balón. Isak (8’ y 23’) y Monreal
(40’) pudieron empatar. Aun así, el gran detalle antes del descanso lo dejó Alcácer en forma de tacón.
La segunda mitad sirvió para confirmar que este Villarreal, solidario en defensa, depende demasiado de Gerard. Además, fueron minutos para que la Real aumentara su ansiedad. Portu (52’) e Isak (82’) tuvieron gatillazos en el área pequeña. Hasta que Isak igualó cuando ya pocos creían en milagros. Justo en el momento en el que la afición txuri urdin miraba al calendario para recordar ese 3 de abril donde pueda recobrar el ánimo. La depresión en el campo amenaza con contagiarse a la grada y, la verdad, los achaques de Silva, la salida de Willian Jose y la marcha triunfal del Athletic tampoco ayudan. Isak, más que un gol, les dio la vida.
Clave Parejo abrió el marcador con un tiro desde la frontal