João Félix debe inyectar el talento
Partido típico donde la famosa manta corta aparece en las crónicas, esa que, según estires, te descubre la cabeza o los pies. El Atlético la utilizó en un primer tiempo donde, teniendo el control, su ambición le hizo sumar mucha gente por delante del balón. Tener a los carrileros como extremos, Koke en campo contrario y Llorente tirando desmarques propició que, tras pérdidas, De Frutos y Morales complicasen a Savic y Hermoso a campo abierto. En una de esas llegó el gol de Bardhi tras una salida a destiempo de Giménez. Con esa línea de tres atrás, el equipo debe mejorar en hacer falta tras pérdidas para cortar esas embestidas rivales. Algo que corrigió el Cholo con Kondogbia como muro de contención, cortocircuitando las salidas levantinistas y liberando a Koke.
Lo que faltó es frescura en los últimos metros, algo normal ante la imposibilidad de rotar por las bajas. Un ejemplo claro fue Koke. La leyenda sufrió en el segundo tiempo para dar fluidez al juego. Quizás ese testigo tuvo que cogerlo João, pero viene de la COVID y no apareció todo lo deseado. Del Menino anhelo que se equivoque mucho, que estorbe alguna vez por querer la pelota exageradamente. João es nuestro jugador diferencial y se me hace vital porque, en días de agotamiento, el talento es la mejor vacuna y nadie como él para ponerle la inyección al equipo. Con todo, ningún reproche a la actitud del equipo.