Lemar el faro ofensivo del Atlético
El francés apenas ha acusado la inactividad debido al coronavirus y volvió a sobresalir contra el Levante y el Chelsea
Thomas Lemar no piensa perder el sitio en el once que tanto le ha costado conseguir. El francés ha dado un paso adelante esta temporada, hasta provocar que Simeone cambiase su formación para buscarle un hueco donde potenciar sus características, y pese a contraer el coronavirus, ha regresado tras superar la enfermedad con esa marcha más que le convierte en un jugador completamente desequilibrante. Pese a que su regreso ha coincidido con dos derrotas consecutivas, la presencia de Lemar potencia mucho al Atlético, que había lamentado su pérdida ante Celta, Granada y en campo del Levante. Algo insospechado al inicio de curso, cuando tras pasar una temporada a cero en cuanto a goles y asistencias hacía presagiar un año con poca participación para el francés, que había tenido el cartel de transferible en verano. Pero en lo que marcha de curso, ya ha jugado más (1.161 minutos) que en toda la temporada pasada (1.147).
Lemar ha conseguido dar un vuelco completo a la situación. “Me ha costado mucho tiempo adaptarme al sistema y al estilo de juego del Atlético. Ahora que entiendo y comprendo mejor todo, las cosas van mucho mejor. Siento que tengo este ADN en mí. Tengo en mí eso de pelear por todos los balones. He hablado mucho con el entrenador. Me preguntó qué podíamos hacer para mejorar mi situación. Me escuchó, le escuché, siempre le dije que era
Pieza clave El ‘11’ lleva más minutos que en toda la campaña pasada
un jugador de eje, por dentro”, explicaba Lemar recientemente en France Football.
Y es que su gran salto de calidad parece deberse más al ámbito psicológico que futbolístico. Nadie dudaba que tenía calidad, pero necesitaba poder plasmarlo sobre el césped. Y este curso lo está logrando, aunque como contra el Chelsea le toque aportar en una posición de sacrificio y compromiso colectivo, jugando de carrilero izquierdo en defensa. Una ayuda constante para Hermoso sin dejar de estirar al equipo e intentar mostrarse siempre como una salida para sus compañeros.
Ante el Levante ya fue la mejor solución para dar otro ritmo al Atlético y estuvo a punto de poner el empate en el minuto 90 con un gran zurdazo desde fuera del área a centro de Suárez en una acción técnica muy complicada y que no se convirtió en gol por la gran intervención de Cárdenas. Hubiese supuesto su tercer tanto del curso, tras marcar al Valladolid y al Cardassar en Copa.
Pese a que las últimas derrotas del Atlético parecen plagadas de malas noticias, con un mal momento del equipo que está pasando factura, el gran regreso de Lemar es una de esas cuerdas a las que agarrarse para salir de las dificultades. El francés se siente cada vez más importante, lleno de confianza en su juego y dispuesto a ser uno de los factores determinantes para volver a ver al Atlético que dominaba los partidos y los aplastaba con contundencia de hace menos de un mes.
Seguro Ahora se siente importante y ha crecido mucho mentalmente