“Nunca encontré barreras en el hockey por ser mujer”
Ángela Lario, pionera de este deporte, cuenta su historia
Grandes figuras del deporte quedan sepultadas en los recovecos de la historia. Algunas veces, por pertenecer a disciplinas minoritarias. Otras, por haber conocido el esplendor en tiempos en los que era más difícil tener repercusión.
Una de ellas es Ángela Lario (Madrid, 1955), uno de los curriculums más brillantes del hockey español. Como jugadora, formó parte del Atlético de Madrid que dominó el Campeonato de España de sala en los 70. Una pionera en tiempos en los que una mujer haciendo deporte era algo mal visto. En contra de lo esperable, “nunca” tuvo “barreras” por el hecho de “ser mujer”, asegura a AS. Es más, cree que el hockey antes era “más abierto”.
Y es que ella lo fue todo. Tras colgar los sticks se dedicó a entrenar al Atlético y al SPV 51, con los que ganó varios títulos. En el equipo rojiblanco se enfrentó a la desaparición de todas las secciones decretada por Jesús Gil en 1992. “Fue muy duro. Nos íbamos a jugar la Copa de Europa y me llamó a su despacho para decirme que lo quitaban todo. Le pedí que nos dejara terminar la temporada, porque además ese año eran los Juegos de Barcelona. Y nos dejó. Después de eso desaparecimos”.
En esos años Ángela ya desarrollaba también una brillante carrera como árbitra, que le llevaría a tres Juegos (Moscú 80, Atlanta 96 y Sídney 2000) y a pitar partidos masculinos con toda naturalidad. De aquellos tiempos recuerda anécdotas bonitas, como cuando en Atlanta hicieron dar “la vuelta al campo” al equipo arbitral del que formaba parte para ovacionarles. Se retiró con “200 partidos internacionales” y una distinción de la Real Orden del Mérito Deportivo (amén de un sinfín de reconocimientos más). Confiesa que el hockey le ha dado “todo”: “una profesión, amistades, una forma de vida...”. Ahora, a sus 65 años, ejerce como secretaria general de la Federación Madrileña y Presidenta del Comité de Árbitros, formando a las mujeres que deben continuar con su inmenso legado.