La Juve se aleja del título
La victoria del Inter deja al equipo turinés, campeón los últimos nueve años, a diez puntos del liderato
EI Inter acelera. La victoria con el Milan le ha dado confianza e ilusión a los nerazzurri, que tumbaron 3-0 al Genoa, aumentando hasta los diez puntos su ventaja sobre la peor Juventus de la última década, que aún debe recuperar un partido. Un Lukaku imparable tardó 30 segundos en poner la tarde cuesta abajo.
El punta recibió un pase de Lautaro y se encaró con toda la zaga rival como hizo en el derbi, sumando con este 18 goles en la Serie A (uno menos del capocannoniere Cristiano). Los interisti, que solo encajaron un tanto en las últimas siete jornadas, se toparon varias veces con Perin y sentenciaron la contienda en la segunda parte. Lukaku, siempre él, atrajo a media defensa y le cedió el balón a Darmian, que marcó el 2-0 con un derechazo. Luego Alexis, que sustituyó a Lautaro, cabeceó a la red otro rechace de Perin ante el ex del United.
Fue un domingo positivo también para el Atalanta, que olvidó la derrota con el Madrid batiendo 2-0 a domicilio a la Sampdoria y marcha tercero.
Tras un buen arranque de los de Ranieri, Malinovskyi abrió la lata combinando con Muriel, y Gosens, en la reanudación, empujó entre palos un centro de Maehle. Al Nápoles, por su parte, le volvió la sonrisa justo en el día en el que Mertens regresó al 11 titular por primera vez desde diciembre.
Un tanto del belga y otro de Politano valieron la victoria ante el Benevento, que mantiene vivos a los sureños en la lucha por la Champions.
La batalla por el scudetto, en cambio, sigue viva gracias al Milan, que triunfó en el Olímpico ante la Roma con un sufrido 2-1 y continúa a cuatro puntos de sus conciudadanos. Tras un comienzo de partido en el que los rossoneri desperdiciaron una cantidad enorme de oportunidades (las mejores con Ibrahimovic), los de Fonseca reaccionaron, aunque encajaron el 0-1 en su mejor momento.
El árbitro, con la ayuda del VAR, concedió penalti por una falta de Fazio sobre Calabria e Ibra le dejó el lanzamiento a Kessié, que no falló. Veretout puso las tablas con una bonita rosca en la segunda mitad, aunque Rebic, poco después, volvió a adelantar a los visitantes tras un mal pase de Pau López.
Los milanisti, liderados por un gran Theo y las paradas de Donnarumma, aguantaron hasta el final un resultado fundamental. El bajón postderbi ya es historia: su batalla sigue.