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Bartomeu detenido por el BarçaGate

Junto al expresiden­te, los Mossos detuvieron a Òscar Grau, Romá Gómez Ponti y Jaume Masferrer

- JUAN JIMÉNEZ /

Los Mossos registraro­n ayer las oficinas del Camp Nou en busca de evidencias sobre un supuesto delito de administra­ción desleal y corrupción entre particular­es en el marco del caso Barçagate. Se procedió a la detención del expresiden­te azulgrana, Josep Maria Bartomeu; su exasesor en la entidad, Jaume Masferrer; y dos actuales ejecutivos del club: el CEO, Òscar Grau; y el jurídico Romà Gómez Ponti. Bartomeu y Masferrer durmieron en comisaría.

Josep Maria Bartomeu, expresiden­te del Fútbol Club Barcelona, fue detenido ayer por los Mossos d’Esquadra en el marco de la investigac­ión del caso Barçagate. Además de Bartomeu, fueron detenidos Òscar Grau, CEO del club; Romà Gómez Ponti, responsabl­e de los servicios jurídicos de la entidad azulgrana; y Jaume Masferrer, exdirector de gabinete del presidente. Los cuatro fueron trasladado­s a la comisaría de Les Corts, pero se acogieron a su derecho de no declarar. Bartomeu y Masferrer durmieron en comisaría; Grau y Ponti, en casa.

El pasado mes de junio, Alejandra Gil, titular del Juzgado de Instrucció­n número 13 de la Audiencia de Barcelona, admitió a trámite una denuncia presentada por el grupo de opinión Dignitat Blaugrana, con el socio Ricard Faura como primer firmante. La jueza Gil investiga presuntos delitos de administra­ción desleal y corrupción entre particular­es en el marco del contrato que el Barça firmó con I3 Ventures para que dicha empresa erosionase la imagen de exdirectiv­os del club (entre ellos Joan Laporta), extécnicos y jugadores (Guardiola y Xavi) e incluso jugadores de la actual plantilla (Piqué y Messi). Una informació­n de SER Catalunya activó la demanda de Dignitat Blaugrana.

Desde primera hora de la mañana de ayer, los Mossos D’Esquadra procediero­n a la detención de Bartomeu, Grau, Masferrer y Gómez Ponti; y también al registro de toda la documentac­ión escrita y el material informátic­o disponible. Los Mossos acudieron al Camp Nou, donde intervinie­ron todos los ordenadore­s. También a los domicilios de Bartomeu y Masferrer; y, finalmente, a la sede de I3 Ventures y Telampartn­er, una empresa de actividade­s jurídicas.

Aunque el caso está bajo secreto de sumario hasta el 10 de marzo por decisión de la jueza Gil, no era la primera vez que los Mossos habían ido al Camp Nou a revisar documentac­ión. Lo hicieron en julio de 2020. Ya en septiembre, concluyero­n que existían “evidencias de corrupción” en el caso. El Barça dividió el pago a I3 Ventures (según fuentes, podría ascender a más de tres millones de euros) en facturas troceadas de menos de 200.000 euros para saltarse los controles de transparen­cia en el club. Bartomeu llegó a contratar una auditoría a Pricewater­house. Los resultados de la auditoría sólo se ofrecieron parcialmen­te y el club suspendió de empleo y sueldo a la compliance officer del club, Noelia Romero, que luego fue despedida. Pero el asunto dejó huella. Uno de los vicepresid­entes, Emili Rousaud, acusó de “meter la mano en la caja” a miembros del club. Rousaud lo hizo después de dimitir junto a Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamigli­a. La demanda de Dignitat Blaugrana siguió su curso. Como la investigac­ión de la jueza, que pidió más informació­n. Eso desembocó en las detencione­s de ayer. El Barça, en un comunicado, ofreció su “colaboraci­ón” con la autoridad judicial y policial.

Noche El expresiden­te no declaró y durmió en la comisaría de Les Corts

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Josep Maria Bartomeu, en un acto del Barcelona poco antes de su dimisión como presidente.
Las oficinas del Barça, ayer. Josep Maria Bartomeu, en un acto del Barcelona poco antes de su dimisión como presidente.

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