El Barça reincide en la mentira
El Barça de Bartomeu reincide en la mentira. No es un detalle menor recordar que gracias a la gestión del expresidente ayer detenido y de su antecesor, Sandro Rosell, el Barça cuenta con antecedentes penales por primera vez en su historia después de que ambos aceptaran ante la Fiscalía y la Abogacía del Estado un pacto para que ellos quedaran exonerados de un fraude a Hacienda por el que el club tuvo que pagar 13, 5 millones para ponerse al día con el fisco más 5,5 de condena. Pero más allá del dinero, lo grave era que el Barça, como club, quedaba condenado. La Sección Octava de la Audiencia de Barcelona consideró probado que el club había fragmentado la retribución de Neymar en varios contratos para eludir la tributación y esconder el objeto real de los pagos.
El cerebro de ese pacto de la vergüenza fue el jefe de los servicios jurídicos del Barcelona, Romà Gómez Ponti, quien ayer también visitó los calabozos de la comisaria de los Mossos antes de quedar en libertad. El mismo letrado que daba lecciones desde la prepotencia a los periodistas cuando exponía las conclusiones de una auditoria que nunca dejaron leer y que interpretaron a su manera, pero no pudieron pasar por alto la fragmentación (qué obsesión con parcelar la de este hombre) de los pagos a I3 Venture.