Bale vuelve a sonreír
El galés vive su mejor momento en el Tottenham, donde dice que está feliz
EI resurgimiento de Gareth Bale se puede medir en muchas variables. En la numérica, que dicta que ha marcado 4 goles y repartido 3 asistencias en los últimos 4 partidos, pero también en la emocional, eso que en Inglaterra ya definen como el “florecimiento” del jugador y que se cuantifica en el número de sonrisas que fue capaz de exhibir el galés el pasado fin de semana ante el Burnley.
Qué difícil parecía volver a ver feliz a Gareth sobre un terreno de juego, y, sin embargo, ha sido la dureza de Mourinho, y no la mano izquierda de Zidane, la que lo ha conseguido. No en vano han coincidido el toque de atención público del portugués con el despegue del jugador, que se borró de la eliminatoria contra el Everton por unas supuestas molestias que los médicos nunca pudieron corroborar. Desde entonces, ha marcado 4 goles y repartido 3 asistencias en 4 partidos en los que apenas ha jugado 200 minutos. Es decir, ha promediado poco menos de media hora de juego por cada tanto en el que ha participado, ha anotado su primer doblete desde septiembre de 2018 y ha sido el mejor en la eliminatoria de Europa League contra el Wolfsberger.
“He estado trabajando y, poco a poco, estoy recuperando la forma. Sé que he recibido críticas, pero tengo la suficiente experiencia como para saber mantener la cabeza en su sitio”, aseguraba el fin de semana. “Llevo siendo feliz toda la temporada, me siento muy cómodo dentro del vestuario”.
Antes de todo ello, el destino de Bale parecía, sin embargo, escrito. Actuaciones más que discretas y un aire ausente e infeliz que, en el frenético ritmo de la Premier, no pasan desapercibidas. En Inglaterra parecía que el jugador estaba confirmando que sus mejores años ya habían pasado. Los spurs parecían contar las horas para desembarazarse de una cesión millonaria que no estaba siendo provechosa y que de ninguna manera iban a alargar.
La situación, tres semanas más tarde, parece ser muy distinta. Bale, o, al menos, este Bale, cabe en cualquier equipo, incluso en un Madrid desprovisto de gol, y, si el jugador sigue al nivel, el Tottenham puede luchar por estar en Europa el año que viene. Quien sabe si con él en el equipo.
Bronca La llamada de atención de José Mourinho parece que surtió efecto
Futuro El Tottenham ahora tiene que decidir si se queda o vuelve a Madrid