Esprint de infarto
Van Aert gana la Amstel en un final con foto finish que consuma su venganza ante Pidcock
Wout van Aert consumó su venganza ante Thomas Pidcock. Ganó la Amstel Gold Race en un ajustado esprint frente al británico, que tuvo que resolver la foto finish minutos después de que los ciclistas hubieran llegado a la meta. Como en la Flecha Brabante del pasado jueves, el del Jumbo y el fenómeno de 21 años del Ineos se batieron en un ajustado esprint que esta vez sonrió, por milímetros y tras concienzuda deliberación de los jueces, al belga, que se apuntó su cuarta victoria del año.
Su duelo no se limita a esta semana. Pidcock, la gran promesa del ciclismo británico, ya había osado aparecer en las batallas entre Van Aert y Van der Poel en ciclocross. Pero fue en Brabante cuando, tras vencer en un mano a mano al belga de 26 años, este versátil corredor obligó a que se le incluyera desde ya entre la élite de las clásicas a pesar de llevar, con el de ayer... ¡12 días de competición como profesional!
De hecho, también luce ya galones en un Ineos que, cuando se decidió la carrera en la penúltima vuelta, pero en la que era la última ascensión al Cauberg,
tenía hasta cuatro ciclistas en posiciones delanteras. Lo intentaron Kwiatkowski, Carapaz... pero fue Pidcock el que se filtró en el corte bueno junto a Van Aert, que apenas había asomado hasta entonces a la estela de un Roglic eliminado por problemas mecánicos; y un Schachmann que continuó los movimientos previos del Bora con su compañero Schelling.
No logró entrar ahí Alejandro Valverde. El Movistar estuvo siempre presente con un activo Verona y el murciano, a una semana de cumplir 41 años, se movió con inteligencia. Pero, como le ocurrió a otros favoritos como Alaphilippe, no pudo estar a rueda del trío delantero.
Al menos sí obtuvo una meritoria quinta plaza en el esprint del grupo perseguidor, que nunca se organizó para dar caza a los tres de cabeza. La victoria era cosa de tres. Schachmann intentó irse en solitario sin éxito antes del último kilómetro, mientras Van Aert y Pidcock se miraban de reojo antes de protagonizar un nuevo duelo. Este, más emocionante aún que el de Brabante. Van Aert fue el primero en lanzar el esprint y Pidcock, como entonces, inició una remontada a la que esta vez le faltaron milímetros. “El jurado no me pudo confirmar mi victoria hasta justo antes de subir al podio”, reconoció luego Van Aert. “Es un poco frustrante perder por tan poco, pero he aprendido”, valoró un Pidcock que ya se siente como un nuevo gallo a que tener en cuenta en las grandes citas. Otro más.