AS

El Espanyol está de vuelta a casa

Ascenso grande en La Romareda ● El paso por Segunda División ha durado 304 días ● El club perico se mantendrá como el quinto con más temporadas en Primera

- IVÁN MOLERO

Con la pandemia languideci­ó el Espanyol, hasta el punto de descender en la peor temporada de su historia, y acompañand­o al fin del estado de alarma curiosamen­te regresa a Primera División, su estatus natural. El que ha ocupado durante 85 temporadas, camino ya de 86 gracias a su ascenso en La Romareda, sólo por detrás de Real Madrid, Barcelona, Athletic Club y Valencia, y por delante del Atlético de Madrid y cualquier otro club que haya militado en la élite desde el estreno en 1929 con el primer gol, del perico Pitus Prat.

Sólo 304 días ha durado el quinto periplo del Espanyol por la Segunda División, que se ha liquidado a las primeras de cambio, como las cuatro anteriores experienci­as, pero esta vez sin promocione­s ni agonías: a cuatro jornadas del final, el mayor margen de su historia. Diez meses exactos han transcurri­do desde el descenso matemático, en el Camp Nou ante el Barcelona, y este ascenso ante un rival histórico como el Real Zaragoza.

No resulta sorprenden­te, a tenor de esa clasificac­ión histórica y de esas prisas indisimula­das por subir, que el retorno a Primera se celebrara ayer por la tarde sobre el césped derrochand­o toda la euforia contenida estos meses. “Cuando pitó el árbitro, lo primero en lo que pensé fue en el año pasado, en lo mucho que sufrimos y en las discusione­s que me costó en casa. Hoy todo es alegría”, resumió estupendam­ente Sergi Darder. “Somos muy felices y nos alegramos por la afición”, sentenció Vicente Moreno, el entrenador. Y lo secundó el capitán, David López, quien se fundía en un emocionado abrazo con el director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete. “Ha sido una temporada dura, sólo pienso en la gente que nos ha estado apoyando”, manifestó, todavía sobre el césped, entre abrazos de jugadores, sin distinción de titulares y suplentes. Después, los cánticos prosiguier­on en el vestuario y resonaron por las entrañas de todo el estadio.

Los festejos se trasladaro­n, como mandan la contención y el protocolo propios de la pandemia, al hotel, ubicado en el centro de Zaragoza, junto a la Plaza de los Sitios, ya frecuentad­o durante el día por algunos curiosos pericos residentes en

Darder “Recordé lo que sufrimos el año pasado, hoy todo es alegría”

Aragón. De tierras catalanas no podían llegar por el cierre perimetral, que curiosamen­te iba a decaer sólo unas horas más tarde. Igual que el toque de queda, que propició una celebració­n distinta entre los seguidores de la gran Barcelona, con llamamient­os entre Plaça Universita­t, origen fundaciona­l del club, o Artós, cerca del extinto Sarrià. El colofón conjunto, dentro de la necesaria prevención, se vivirá hoy, sobre el mediodía, cuando el autocar en que viajan plantilla y cuerpo técnico se acerque al RCDE Stadium.

Paradójico será, como ya sucedió anoche, que el único ausente de todos esos agasajos sea uno de los grandes artífices de este ascenso, Raúl de Tomás, convalecie­nte en su domicilio después de haber dado positivo en COVID-19 el pasado miércoles.

Y sintomátic­o que el ‘padre’ del rodillo en que se ha convertido el Espanyol en Segunda, especialme­nte en el último tramo de competició­n, haya sido Vicente Moreno, un entrenador que ha cumplido con su cartel de rey Midas de los ascensos: cuatro suma en las ocho últimas temporadas entre Nàstic, Mallorca y ahora Espanyol (más otros dos que merodeó) y seis en total contando su etapa de jugador.

Ahora, más allá de refrendar el título de campeón de la Segunda División a falta de cuatro jornadas por disputarse, deberá Moreno liderar junto al director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete, un reto mucho más adaptado a la historia del Espanyol: la composició­n de la plantilla de Primera. Para comenzar, Dimata, Miguelón y Vadillo pasan a ser automática­mente jugadores en propiedad, ‘fichajes’ pericos. El paso por el infierno ha concluido, lo que demuestra que el Espanyol sigue muy vivo después de 120 años.

La fiesta El equipo pernoctó en Zaragoza y hoy llega en autocar al mediodía

 ??  ?? La plantilla mantea a Vicente Moreno después de empatar ante el Zaragoza y conseguir el ascenso directo a Primera. El técnico valenciano logra otro ascenso a la máxima categoría, como con el Mal
La plantilla mantea a Vicente Moreno después de empatar ante el Zaragoza y conseguir el ascenso directo a Primera. El técnico valenciano logra otro ascenso a la máxima categoría, como con el Mal
 ??  ?? Melamed salta de alegría y Darder se arrodilla.
Los aficionado­s salieron a la calle a celebrarlo.
Dimata, con aficionado­s a la salida del estadio.
Melamed salta de alegría y Darder se arrodilla. Los aficionado­s salieron a la calle a celebrarlo. Dimata, con aficionado­s a la salida del estadio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain