Un ogro antes de la final
Portugal, rival en las semifinales, ha marcado once goles en cuatro partidos España ha encajado dos en catorce
España-Portugal, un clásico en categorías inferiores que esta vez sirve para seleccionar al primer finalista de la Eurocopa Sub-21. El ataque más temible frente a la mejor defensa. España sólo ha encajado un gol en este torneo y dos en 14 partidos si se suma la clasificación. Portugal lleva once en cuatro encuentros en el campeonato (2,75 de media), algo que no es casualidad porque en la fase de clasificación promedió 2,9 (29 en 10 partidos). Viene de marcarle cinco a Italia en cuartos de final. Palabras mayores.
De la Fuente tiene una ausencia vital en defensa: Guillamón se lo pierde por sanción. Eso moverá a Mingueza al centro y entra Óscar Gil en el lateral derecho. En la izquierda está la gran duda: Pedrosa llega, pero muy justo; puede entrar Miranda. Villar y Puado serán las otras novedades con respecto al equipo que jugó ante Croacia.
Portugal, por su parte, perdió por COVID a Correia (Valencia) y Trincão (Barça) en la semana previa, pero aun así presenta una lista temible: Florentino, Vitinha, Vieira... Jugará de tú a tú a España.
Conocidos. Estas generaciones se han cruzado en los últimos años. En 2016, Portugal se llevó la Eurocopa Sub-17 al derrotar a España en la final, en la generación de los nacidos en 1999. Nueve de aquellos campeones juegan hoy. En 2019, la generación de 2000 se vengó en Sub-19: derrotó a Portugal en la final. Su ciclo empieza en septiembre, pero lo han adelantado: Portugal tiene a ocho nacidos a partir de 2000 y España, a nueve. Muchas cuentas pendientes que saldar en un partido que vale una final.
Defensa Guillamón se lo pierde por sanción; Mingueza se mueve al centro