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La hora de Mateu

Sin presencia en fichajes, le toca el rol de ‘poli malo’: bajas, recortes salariales y renovacion­es de Ansu e Ilaix

- JUAN JIMÉNEZ BARCELONA

Mateu Alemany, flamante director de fútbol del Barcelona de Joan Laporta, tiene fama de tipo discreto, solvente gestor y ojo de halcón para detectar buenos futbolista­s que, además, tienen recorrido. Sus trabajos en el Mallorca y el Valencia le avalan, pero en el Barça tiene que acostumbra­rse a otro tipo de club. También de fichajes. Y de escenarios. Tal vez por eso, en sus primeros meses ha adoptado un papel menos protagonis­ta. Ni siquiera ha sido presentado en sociedad. Dicen que prefiere trabajar. Algo así como si quisiera pasar de puntillas hasta que conociese bien las mil aristas del Barça.

En materia de fichajes, Mateu apenas ha rematado un buen trabajo de Ramon Planes, que ha sido el gran artífice de las contrataci­ones de Eric Garcia, Emerson y Depay. Sí ha tenido más que ver en la del Kun, aunque ese melón ya lo habían abierto incluso precandida­tos como Víctor Font. Así que, en su primer verano en el Barça, a Mateu le va a tocar ponerse el traje de poli malo y gestionar las bajas de jugadores. Si es antes del 30 de junio, mejor, para meterlas en el balance de este curso, el 2020-21, en el que Bartomeu tendrá que cargar con las pérdidas.

Mateu ya le ha comunicado a jugadores como Umtiti (contrato hasta 2023) que deberán salir. Pero no será el único. Con cuatro fichajes casi cerrados, el ejecutivo tendrá que dar hasta una decena de bajas. Júnior (contrato hasta 2024) también debe buscarse equipo. La llegada de Emerson implica que Sergi Roberto tiene la puerta abierta para salir. Pjanic tampoco tiene futuro con Koeman y Matheus ya sabe que tiene que abandonar ‘la casa’. Más peliagudos, por distintos motivos, son los casos de Coutinho y Riqui Puig, que podrían solventars­e con cesiones. También podría salir a préstamo Trincão. Braithwait­e tampoco está en el plan de Mateu.

Dembélé y Griezmann son decisiones estratégic­as. De momento, el plan del club era que el primero renovase y el segundo siguiese, pero en venta está todo el mundo. Al ejecutivo mallorquín también le tocará negociar con los jugadores un nuevo recorte en las fichas. Especialme­nte afectados por la rebaja podrían verse Piqué, Busquets y Alba, los más veteranos. También Sergi Roberto si, finalmente, permanece en la plantilla.

Y algo más. Las renovacion­es-hueso de Ilaix y Ansu. El Barça debe negociar con los hispano-guineanos sus ampliacion­es de contrato. Con los dos tiene la intención de renovarles hasta 2026, pero Ansu estaba en plena explosión cuando se lesionó. El final de temporada de Ilaix también le ha puesto al escaparate. Son el futuro del Barça, pero la caja está vacía. Parafrasea­ndo a Messi, a Mateu le toca hacer malabarism­os... Tal vez por eso su posición discreta hasta estos días. O tal vez demasiado trabajo.

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Mateu Alemany, en la presentaci­ón de Agüero.

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