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Rodillo déjà vu

Nadal vuelve a vencer a Sinner en un duelo parecido al de 2020 ● Se enfrentará en cuartos a Schwartzma­n

- NACHO ALBARRÁN

Jannik Sinner, una de las jóvenes figuras del tenis mundial, llamado a hacer grandes cosas, ha tenido la fortuna y al mismo tiempo la desgracia de enfrentars­e tres veces en los últimos dos años a Rafa Nadal. Seguro que habrá aprendido mucho de esas experienci­as, aunque haya perdido siempre. En la reedición del duelo de cuartos de 2020, esta vez en octavos de Roland Garros, el balear ganó (7-5, 6-3 y 6-0 en 2:17) una suerte de déjà vu

(ya visto), expresión francesa que se utiliza para describir la sensación de haber vivido antes una determinad­a situación que ocurre en el presente. De ese modo, Rafa se metió por 15ª vez en la antepenúlt­ima ronda del torneo, 44ª de Grand Slam, y se enfrentará mañana miércoles al argentino Diego Schwartzma­n, que ganó al alemán JanLennard Struff (7-6 (9), 6-4 y 7-5). “Las condicione­s eran ideales para mí y gané a un jugador muy bueno y con mucho futuro. Creo que jugué muy bien desde el 3-5 del primer set”, analizó Nadal.

Lo del déjà vu viene porque el partido fue muy parecido al de hace unos meses, cuando el italiano de 19 años sacó para ganar el primer set con 6-5, lo perdió en el desempate y después sucumbió con claridad en las dos siguientes mangas. En esta ocasión cambió el marcador, un poco más contundent­e que aquel 7-6 (4), 6-4 y 6-1, pero ocurrió prácticame­nte lo mismo. Sinner sirvió con 5-4 y se arrugó de mala manera con tres errores no forzados y una doble falta para perder el juego en blanco. Nadal venía en racha desde ese mencionado 3-5 y le endosó un parcial de 8-0 con 32 puntos suyos y 10 para su rival hasta el 4-0 del segundo set. Entonces se desconectó sólo por unos instantes y entró Jannik, más atento, para acortar hasta el 4-3.

A partir de ahí volvió a emerger el mejor Nadal y se difuminó el Sinner más vulnerable y errático, el que no ha aprendido aún a jugar bien cuando está en situacione­s de ventaja. El número tres del mundo le dio una clase magistral de defensa y contraataq­ue, de táctica y de saber dar el golpe adecuado en cada momento. En un solo intercambi­o, le desbordó con un revés cortado, una bola alta y un drive. El resultado fue otro segmento aplastante del manacorí, un nuevo 8-0 que puso a cada uno en su sitio. Rafa acabó muy contento con su actuación: “Fui en línea ascendente y al final jugué muy bien . Debo intentar si me vuelve a pasar lo del primer set, recuperar antes, no llegar al 5-4. Cuando haces las cosas con un poquito de calma y bien, eso ayuda”. Por lo que se refiere al torneo en general, se ve “bien”. “Hay que mejorar cosas, pero sobre todo mantener las que estoy haciendo bien. Sólo necesito evitar la desconcent­ración”.

Un problema similar, salpicado por ciertas dosis de soberbia, al que tuvo Novak Djokovic en su partido contra otro italiano de 19 años, Lorenzo Musetti, al que en su país ven con mejores ojos que a Sinner. El serbio perdió los dos primeros sets y remontó mientras su rival se desfondaba hasta la retirada (6-7 (9), 6-7 (2), 6-1, 6-0 y 4-0). Le espera Berrettini.

Con este nuevo triunfo en tres sets, Nadal encadena 35 seguidos sin perder en el torneo desde la final de 2019 contra Thiem y está a seis del récord absoluto de Bjorn Borg en los Grand Slams, los 41 seguidos que ganó precisamen­te en París entre 1979 y 1981. El español suma 104 triunfos en el torneo francés, más que nadie en cualquier major. Federer se quedó ya atrás con los 102 que lleva en Australia y los 101 que atesora en Wimbledon.

Satisfecho

“Creo que jugué muy bien desde el 3-5 del primer set”, dice Nadal

Djokovic

El serbio se fue a los cinco sets ante Musetti, que acabó retirándos­e

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Nadal se dispone a ejecutar un revés cortado durante su partido contra Sinner en Roland Garros.

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