Favoritísima Francia
La campeona del mundo llega con la vitola de favorita con un equipo descomunal y tras quedarse a las puertas del título hace cinco años
La selección francesa, actual campeona del mundo, llega a la Eurocopa en un momento en el que las dudas han comenzado a instalarse en el combinado de Deschamps. El técnico apenas ha variado la estructura que triunfó en Rusia y eso le ha impedido realizar una fase de clasificación brillante a pesar de haber terminado como primera de grupo. El pragmatismo y el resultadismo exacerbado del técnico se han impuesto al talento de uno de los equipos con mayor potencial de Europa. Lo más reseñable de esta Francia es la solidez y el manejo de diferentes contextos. Es capaz de adaptarse a partidos con ritmos altos como también se siente cómoda cuando hay pocos espacios.
Ese es uno de los motivos por los que ganó el Mundial y por el que jugadores como Mbappé o Giroud sienten absoluta libertad en el esquema de Deschamps. El seleccionador sigue apostando por un centro del campo físico con Kanté y Pogba para que los delanteros asuman la menor responsabilidad posible en defensa.
La clave del sistema es Antoine Griezmann. El jugador del Barcelona actúa con total libertad en la selección y no sólo eso, sino que es capaz en una misma jugada de ser un centrocampista más o hacer las labores de delantero gracias a su juego de espaldas. Ello, combinado al físico del medio y la solidez que muestran Varane y Lenglet en la defensa hacen de los galos uno de los equipos más poderosos. Además, a todo ello hay que agregarle el regreso de Benzema después de seis años. Su conexión con Griziezmann y Mbappé puede ser letal. Sin duda, el mejor tridente ofensivo del torneo.