“Un ascenso te cambia la vida en todos los sentidos”
El capitán del Rayo ha vivido dos ascensos y sabe bien lo que es superar imposibles. Hace una década fue parte del más heroico, rodeado de impagos. Ahora cree en la remontada...
El Chocota (Santiago del Estero, Argentina, 33 años) es un líder dentro y fuera del campo. Más si cabe, cuando el Rayo afronta un reto mayúsculo y él es capitán y brújula. Los franjirrojos cayeron en el primer round de la final del playoff y se la juegan en Montilivi. Se ha visto ante obstáculos tan complejos como este y ha salido airoso. Con razón tiene dos ascensos a Primera y está a un paso de entrar en el Olimpo vallecano, donde cohabitan Cota (con cuatro) y Míchel (tres).
—¿Cómo está el vestuario tras la derrota (1-2) de la ida?
—Lo primero que sentimos fue impotencia y malestar. No nos merecíamos ese resultado. Desde el primer minuto se vio que el Rayo iba a por el partido. —¿La remontada es posible? —Sí. Todos los compañeros dicen que no ven el momento de que llegue el partido para confirmar el buen estado anímico y la fuerza grupal de este equipo. Estamos a un pasito... —¿Cómo se gana al Girona? —Me quedaría con nuestros primeros 40 minutos de la ida, siendo conscientes del peligro que ellos generan a la contra. Así llegó su primer tiro y su primer gol. Se encontraron con ese resultado e hicieron su papel intentando que se jugase lo menos posible. Ahora no nos queda otra que ganar y disfrutar porque ahí salen los detalles de calidad. La gente nos manda muchos mensajes de apoyo. —¿Qué les dicen? —Confían. Sólo nos piden que los representemos bien y nosotros queremos eso, dejarnos todo en la cancha. El otro día, aun perdiendo, nos cantaron: ‘Sí se puede’. —Usted ha vivido otros ascensos milagrosos. Hace una década de aquel de los impagos. —Fue un año jodido en todo lo que no era deportivo. Sandoval nos daba mucha libertad porque quería despejar nuestras cabezas de tantos problemas. Él llevó el timón. Uno toma dimensión de aquello con el paso del tiempo. La afición creó la fila cero, se volcó… Era mi primer año aquí y no conocía el club. Esas cosas son las que te enamoran y te hacen entender que el Rayo es especial. Ojalá podamos regalar a nuestra gente lo más lindo, otro ascenso. —¿Cómo lo vive el equipo? —Hemos tenido altibajos, pero eso es propio del campeonato. Se ha producido un gran equilibrio entre la veteranía y la juventud. Hay gente divertida y otra más seria a la que vamos convirtiendo (risas). Cuando ha llegado algo importante como esto, el vestuario ha respondido y lo va a seguir haciendo. —¿Cómo fue volver a jugar con público en Vallecas? —¡Increíble! Contra el Leganés había 800 personas y parecían muchas más. Después, fuimos a Butarque con 1.500 espectadores y parecía que había la mitad que en Vallecas. El día del Girona fueron más, se les escuchaba y se agradece.
—Usted está a un gran nivel... —Estoy contento porque conseguimos entrar en playoff y esto era una etapa nueva. El grupo ha jugado bien. No hablo de mí en particular, sino de Isi, Álvaro, Comesaña, Óscar, la zaga… —El grupo por encima de todo. —¡Es la verdad! Si dijera que soy el que gana partidos o mete goles, mentiría. Por esta camiseta doy el máximo, aunque a veces sale bien y otras mal. En otros clubes no me he sentido tan importante como en este. —¿Qué supondría el ascenso? —Te cambia la vida en todos los sentidos. Juegas ante Madrid, Barça… Es hermoso, se ve en todo el mundo. Seguro que lo logramos. ¡Sí se puede!
Líder “En otros clubes no me sentí tan importante como aquí”