Susto para España
La Selección no estuvo fina en ataque (29,7% en tiros) ● Ouviña empató el partido, pero Bentley evitó la prórroga
El Eurobasket no pudo empezar peor para la Selección. Derrota ante Bielorrusia con una canasta de Bentley sobre la bocina que complica el pase directo a cuartos (para el primero de grupo). La cierto es que es bastante difícil ganar un partido en el que tu efectividad no llega al 30% (29,69% en tiros de campo), pero España estuvo a punto de conseguirlo.
A la Selección le faltó acierto. Más de una cuarta parte de los puntos en la preparación llevaron la firma de Alba Torrens y al equipo, por ahora, le ha costado encontrar una sustituta. Ndour, que inauguró su cuenta con un triple (2-3), no jugó cómoda. Bielorrusia la echó de su zona de confort y aunque al descanso ya era la máxima anotadora (8 puntos), no hizo tanto daño como suele y puede. Jugó demasiado alejada del aro.
Mondelo confesaba en la previa que España debía ponerse a punto en esta primera fase tras una preparación exprés y con más de un susto. Pues el último fue ayer ante Bielorrusia. Lo positivo es que queda camino por recorrer y que la Selección, posiblemente, no puede tener un peor día de cara al aro. El primer cuarto se cerró con un pobre 14-9 y había que mirar dos veces la estadística para creerse que la bicampeona de Europa pudiera estar jugando así: 3/16 en tiros de campo (18,7% de acierto) y 1/4 en libres. Mondelo apostó por cambios continuos y tuvo muchos minutos a dos bases en pista. Probó, además, muchas cosas. Entre ellas, un equipo defensivo con el que España consiguió ponerse arriba (14-15, min. 13) con un triple de Laura Quevedo.
Parecía que España despertaría en cualquier momento, pero ayer no hubo manera. Las canastas siguieron sin entrar (8/33 al descanso, 12/47 en el tercer cuarto) para desesperación, entre otras, de Leo Rodríguez. La canaria es, posiblemente, una de las mejores tiradoras con las que cuenta España en este Eurobasket, pero no tenía el día (1/10) y era consciente de ello: en algún tiro claro se llevó alguna bronca de Mondelo por no seguir intentándolo.
Bielorrusia no había metido un triple en todo el partido (0/11) hasta que Papova anotó el primero (y único), con algo de fortuna, para poner a su selección cuatro arriba, que serían seis tras un despiste defensivo en la siguiente acción (44-38). Las caras de las jugadoras de Bielorrusia lo decían todo: no se creían que pudieran estar tumbando al campeón, pero no contaban con el huracán Ouviña. La base entró al último cuarto con un pobre 1/6 en tiros, pero encadenó siete puntos sin fallo para poner el 49-49 a falta de poco más de un minuto. Después lanzó para colocar a España por delante, pero su tiro no entró y sí los dos libres de Popova (51-49) a falta de 24 segundos. Ouviña, a punto de anotar un 2+1, empató el encuentro y España decidió ir a por la prórroga. Algo que Bentley evitó. Alegría en Bielorrusia y decepción en España, que no tiene mucho tiempo para lamentarse. Esta noche toca final ante Suecia.