El mejor Ford Kuga que jamás ha existido
Un diseño redefinido, un equipamiento muy completo y motores como el híbrido enchufable hacen de esta tercera generación del SUV un modelo a tener muy en cuenta
En Ford han ido dos pasos más allá con la última entrega del Kuga. Es previsible que una nueva generación (en este caso la tercera) de un modelo supere a la precedente, pero en el caso del popular SUV la evolución se antoja especialmente significativa y valiosa.
Un diseño completamente redefinido, más deportivo y actual, anticipa una progresión que se constata en el resto del automóvil. Líneas afiladas y con mucha personalidad conforman una carrocería que da paso a un interior de buena habitabilidad y unos acabados de magnífico nivel.
Otro de los grandes atractivos del nuevo Kuga es la disdianos ponibilidad de versiones con tecnología híbrida enchufable, es decir, que combinan un motor de gasolina con otro eléctrico, este último alimentado por una batería de 14,4 kWh que se puede recargar enchufándola a la red o a un cargador más rápido.
La potencia conjunta es de unos considerables 224 CV, pero más allá del rendimiento la ventaja de este PHEV es que permite homologar una autonomía de hasta 56 kilómetros sin emisiones, rebajando el consumo hasta 1,4 litros en los 100 primeros kilómetros en los que la batería está disponible.
Por tanto, se convierte en una excelente opción para aquéllos que puedan aprovechar todas sus ventajas (incluyendo la etiqueta 0 de la DGT) en sus desplazamientos cotiy principalmente urbanos, pero disponiendo también de un todocamino rutero para realizar cualquier tipo de viaje sin los condicionantes de un eléctrico puro.
Dos son las salvedades frente al resto de las virtudes del PHEV. La primera se refiere a la capacidad del maletero, que es inferior al de un Kuga convencional y también a algunos de sus rivales, al precisar espacio ciertos componentes del sistema eléctrico. Por otra parte, también se dejan sentir los kilos de más propios de este tipo de electrificación; el coche presenta mayores derivas en curva que el anterior, mientras que la suspensión es menos confortable, al ser más rígida para controlar ese peso añadido. Nada grave, pero sí apreciable.