Diego López: “Quería continuar un año más”
El portero se va del Espanyol y tendrá una puerta
En un acto emotivo en la Sala President del RCDE Stadium, acompañado de su familia y de otros ilustres y de 300 aficionados en la grada que luego le ovacionaron, Diego López dijo adiós al Espanyol después de seis temporadas. El portero se emocionó y mostró sus valores en un discurso en el que ensalzó el sentimiento perico que ha impregnado a sus próximos, la exigencia con la que ha afrontado cada día y el deseo incumplido de continuar una campaña más como portero de la entidad blanquiazul. “Espero que no sea un adiós y poder volver en el futuro”, explicó.
A Diego López se le entregó una insignia de oro “en reconocimiento como capitán y jugador que ha hecho historia” mientras que la Fundación ha iniciado el estudio para “designarle una puerta en el estadio”. Además, se le dio un brazalete de capitán y una camiseta con el dorsal 213 en referencia a los encuentros jugados con el equipo blanquiazul. “Es un día muy triste, mi deseo era seguir ayudando al club pero lamentablemente no pudo ser”, se arrancó el portero gallego de 40 años.
Diego López tuvo palabras de agradecimiento para todo el mundo. Incluso se disculpó con sus compañeros “por ser tan exigente con ellos, pero esos son mis valores”. Ese fue el secreto de su éxito y de ser tan querido por la afición. “Mi familia será siempre perica”, soslayó el meta, que reconoció que fue “duro” decirle a sus hijas que tenía que irse de Barcelona, una ciudad “poderosa que nos ha hechizado”, como decía Peret.
En estas seis temporadas, el portero y capitán se queda con el dulce momento de la imbatibilidad en la Liga y con el “éxtasis” de la clasificación europea, pero también con “la tristeza” del descenso. “Me siento feliz y honesto, creo que me vacié en cada entrenamiento”, reflexionó, mientras considera que para que el Espanyol crezca necesita tener “exigencia, ambición, hambre y unión”: una receta infalible.
Ahora el portero busca un nuevo destino porque se siente “con fuerza” para seguir jugando “Me hubiera gustado despedirme en el campo, pero entiendo que no es fácil tomar decisiones”, recordó. Incluso comentó que le llamó Diego Martínez. Preludio a una despedida por la puerta grande.
Cariño Unos 300 pericos le ovacionaron: “Mi familia será perica siempre”