El Barça visita Lisboa con los cuartos de final a tiro
El Benfica, a resarcirse del 9-0 en la Ciudad Condal
EI Barcelona está a un punto de tener su billete matemático para los cuartos. Las azulgranas, después del traspiés en Múnich, quieren recuperar las sensaciones en Europa con una victoria que sirva para dar, nuevamente, un golpe sobre la mesa. Y enfrente tendrán al rival al que más goles le han marcado. El 9-0 que le endosó al Benfica en la Ciudad Condal aún escuece en Lisboa.
Las portuguesas han mejorado mucho desde ese primer partido del torneo continental. Esa sonrojante goleada les hizo reaccionar y aprender que sin doblar su intensidad no pueden competir contra los grandes de Europa. Así, le pusieron las cosas muy complicadas al Bayern en Lisboa, donde se adelantaron en el marcador dos veces y sólo un tanto de Stanway en el 98’ les privó de sumar un punto. Después ganaron al Rosengard sus dos enfrentamientos para mantener sus opciones, aunque remotas, de llegar a cuartos de final. Con seis puntos, a tres de azulgranas y bávaras, parece casi imposible su pase. Aún así las de Patao quieren demostrar que el Benfica es mucho más de lo que se vio en Barcelona. Para ello, dispondrá de su once de gala, con Lacasse, Raysla y la joven Nazareth como estiletes arriba y la española Pauleta liderando la medular.
Giráldez no quiere sorpresas, más tras el tropiezo de la última jornada. A pesar de que en el encuentro de Barcelona las azulgranas fueron tremendamente superiores, el técnico también optará por su once de gala. De hecho, el pasado sábado ante el colista Alhama dio descanso a jugadoras claves como Paños, Mapi, Paredes, Aitana, Rolfö, Patri, Geyse o Walsh. Todas ellas volverán al once, en el que repetirán Mariona y Bronze. La gran duda está en quien ocupará el extremo derecho que, desde la baja de Hansen, está un poco cojo. Crnogorcevic está siendo la elegida habitualmente, pero el gran partido de Pina ante el Alhama y su mayor capacidad de creación le pueden dar la titularidad.
El Barcelona sabe que no puede permitirse más tropiezos si quiere terminar primero de grupo. Pero las de Giráldez, incluso en los días malos, tienen madera de campeonas.