Entre la necesidad y la economía
El Atlético convive con un problema de gol evidente. La figura del killer se despidió del Metropolitano el día en el que Suárez hizo las maletas y los tiempos de Forlán, Agüero, Falcao, Costa, Torres o el Griezmann goleador han quedado atrás irremediablemente. Y un equipo que quiere pelear por títulos no puede ser el penúltimo que peor define sus grandes ocasiones. Solo hay que ver el salto de calidad del Barcelona con Lewandowski. Xavi ha encontrado su máquina de regalar puntos. O el seguro del Real Madrid con Benzema. A ellos no les tiembla el pulso.
Mientras, el Atlético ha apostado por la cantidad de armas arriba (Morata, Cunha, João Félix, Griezmann, Correa y ahora Memphis) antes que por la calidad de sus puntos de mira. Nadie tiene ese perfil. Un mal endémico que conocen Simeone y Berta desde 2021 y que se arrastra en cada mercado. Vlahovic estaba llamado a reinar en el área la próxima década... hasta que hubo que hablar de dinero. La Fiorentina no cedió, apareció la Juventus... y el 9 sigue en Italia.
En el fútbol, no hay nada más cotizado que el gol. Y, con la Premier de por medio, competir por la próxima figura es misión imposible. El Atlético se ha especializado en las páginas de segunda mano, arietes retirados de la primera plana antes de tiempo, en especial de blaugranas. Ahora, el plan vira hacia Alemania. Thuram ha dado el salto en su carrera cuando busca nuevo destino. Al más puro estilo NBA, está haciendo sus mejores números antes de salir al mercado. Y el Atlético tiene que mostrar todos sus encantos para seducirle entre tantos pretendientes. Es la mejor opción bajo esta premisa: se busca gol... pero que sea baratito.