Aviso de Vingegaard
El danés brilla en el inédito Monte Trega para ser líder de O Gran Camiño
Los dientes largos, los teclados echando humo y una espera que se hará larga. La batalla que se avecina en la París-Niza puede ser de traca con dos bestias del ciclismo que llegarán en un momento óptimo a pesar de que la temporada apenas está empezando. Si Tadej Pogacar arrasó la semana pasada con cinco victorias, repartidas entre Clásica Jaén y Vuelta a Andalucía, ayer fue su archirrival, Jonas Vingegaard, quien respondió desde el otro extremo de España, en Galicia. El danés necesitó de dos días de competición para estrenar su palmarés en 2023, en la segunda etapa de O Gran Camiño, con una demostración de poderío espectacular en su mejor terreno, cuando la carretera mira al cielo. En el inédito final en el Monte Trega, el líder del Jumbo dejó a todos sus rivales fuera de juego a 2,5 km de meta y encarrilada la general a falta de la etapa reina de hoy y la crono de mañana. Escenarios ideales para ampliar el botín.
El sol se abrió paso ante la niebla que amenazaba con complicarle la existencia a los corredores desde la salida en la localidad de Tui. No obstante, sensación térmica por debajo de los 0º. También brillaba con fuerza en la espectacular cima del Monte Trega, con vistas inmejorables al río Miño y Portugal. Buenas noticias para el espectáculo en tan privilegiado entorno. Poco después del banderazo de salida se consolidó una fuga de siete corredores, formada por Unai Cuadrado, Josu Etxeberria, Antonio Angulo, Alexander Konychev, Sebastian Schönberger, Mattia Bais y Alejandro Ropero. El pelotón, comandado en todo momento
Mensaje “Estoy feliz por demostrar mi gran forma”, dice el danés
por Jumbo-Visma, no consintió que su ventaja llegase a los tres minutos. Los favoritos, con la sartén por el mango...
Ritmo. El conjunto neerlandés amortiguó el ritmo para evitar una cacería demasiado temprana, por lo que la neutralización llegó a 14 km de meta, aprovechando unas rampas del Alto da Cruz da Portela donde Steven Kruijswijk imprimió más ritmo para seleccionar todavía más la carrera en favor de su jefe de filas. Sorprendió la apuesta del Cofidis en las primeras rampas del Monte Trega, con un Ion Izagirre que tensó la cuerda brevemente. El Jumbo dijo ‘basta’, recuperó el mando y a 2,5 km del final, Vingegaard decidió que era el momento de pasar a la acción con un cambio de ritmo espectacular. Si vas sobrado, puedes decidir cómo y cuándo ganar. No había necesidad de resolver el triunfo en un empedrado del vía crucis que sólo reafirmó su enorme superioridad. El primero de los mortales fue Ruben Guerreiro, seguido a pocos segundos de tres españoles: Izagirre, Pedrero y Herrada.
“No, sólo me gusta correr y me gusta ganar. Por suerte tuve las piernas para hacerlo y estoy súper feliz de llevarme la victoria”, explicó el líder de O Gran Camiño en zona mixta acerca de si su victoria estuvo motivada por los recientes éxitos de Pogacar. Además, el danés se mostró encantado por lograr el primer triunfo de toda su carrera en España para confirmar que su condición física es excelente: “Sí, creo que mi forma es súper buena y estoy feliz por demostrarlo. Ya lo sabía antes y quería intentarlo. El equipo hizo un trabajo increíble”. Sobre la etapa reina de hoy, Vingegaard no descarta pelear por la victoria: “Vuelve a ser una etapa de montaña, creo que aún más dura. Tenemos que pensar en mantener el maillot amarillo y luego valoraré si tengo ganas de ir a por la etapa o no”. A las primeras de cambio, Vingegaard ya dice eso de ‘aquí estoy yo’.