El estadio atlético, del nerviosismo a parecer un fortín
El equipo se entona como local
Si la Liga hubiera empezado tras el Mundial, el Atlético estaría disputándosela al Barça, a solo cuatro puntos, y por delante del Real Madrid; 25 los culés, 21 los de Simeone. Pero como comenzó en agosto, el Atlético es tercero, a 17 puntos del Barça. Una diferencia que está en el equipo del Cholo, pero también en su campo. No ha terminado del todo la guerra civil de la grada pero sí han calado los mensajes del entrenador y los jugadores. Mejor todos a una. Por eso, si la Liga hubiera empezado tras el Mundial, al Metropolitano se le llamaría casi fortín.
Los números son un oxímoron. De agosto a noviembre un estrés, todo nervios. De diciembre a ahora, una fiesta. Cuando el Mundial cortó la Liga, el Atleti era equipo de Europa League y gracias. Los nervios en el Metropolitano habían asomado ya en agosto. Primer partido en casa de la 22-23 y traspié ante el Villarreal (0-2). Antes del Mundial, otra derrota (Madrid), dos empates (Rayo, Espanyol) y solo dos victorias (Celta, Girona). Con muchos fantasmas y peor que a domicilio.
Como un regalo cayó la pausa mundialista sobre los del Cholo. Y de alguna manera también en el Metropolitano. El Atleti regresó a la Liga en casa y ante el Elche. Pidiendo unión tras guerras civiles, cánticos y pitos en dos direcciones. Victoria. Y una senda a seguir. Su siguiente partido fue la derrota ante el Barça, la última. Los números colgados del viraje del equipo, cuatro victorias (Elche, Valladolid, Athletic y Sevilla) y un empate (Getafe). Y ese ritmo que si LaLiga hubiera comenzado entonces le pondría rostro de candidato al título. Con el Metropolitano de fiesta. Esta noche llega un Valencia que no gana en casa rojiblanca, ocurrió en el Calderón, desde 2011, un 1-2 con doblete de Joaquín.
Valencia Sin triunfos en la casa rojiblanca desde 2011, con doblete de Joaquín