Atomic Heart, un shooter de otra época
Excelente juego ambientado en una distopía soviética
Mundfish hace su presentación en el mundo del videojuego con un shooter de muy buen nivel ambientado en una URSS distópica en la que los robots tienen un gran protagonismo.
A mitad de camino entre Bioschock y Wolfstein el usuario se va a ver inmerso en un juego con un nivel artístico muy elevado cuyas mecánicas tienen más que ver con lo que se hacía hace una década que con las últimas tendencias del género.
Mundo ideal. El triunfo de la Unión Soviética en la carrera tecnológica ha convertido a sus ciudades en un paraíso socialista donde los robots se hacen cargo de todo tipo de trabajos. Pero tras esa capa de oro se esconde un terrible secreto en el que el usuario se va a ver inmerso.
El juego combina mecánicas de exploración, con un mundo abierto que sirve más de conexión entre zonas que como entidad propia, puzles, crafteo y, sobre todo, combate.
El usuario tiene a su disposición un amplio arsenal que puede además ser mejorado con nuevas piezas y munición. Los enemigos, fundamentalmente robots, destacan más por su gran resistencia que por su inteligencia. Aunque tienen a acumularse y cuando esto sucede, sobre todo en zonas exteriores, son imparables.
Gran diseño. Atomic Heart destca por su excelente diseño de mapas, tanto desde el punto de vista jugable como del artístico. Es un juego que fascina por la creación de un universo nuevo repleto de detalles.
De hecho la primera media hora es prácticamente un paseo por la ciuda y consigue mantener la atención gracias al excelente trabajo que se ha hecho en lo visual.