Granollers, en grande
El equipo español se enfrenta esta tarde al Goppingen en la ruta hacia un cuarto título europeo
EI Granollers es la sorpresa de la Final Four de la Liga Europea que se celebra hoy (semifinales) y mañana (final) en Flensburg, donde el equipo local se queda en casa porque le eliminó, precisamente, el conjunto español.
“Vamos convencidos de que podemos competir, porque si nos viésemos inferiores estaríamos derrotados antes de saltar a la pista”, asegura Antonio Rama, el entrenador de los vallesanos, que echa mano de una anécdota de la pretemporada: “Presentamos la candidatura para que nos invitasen a la Champions, y cuando la EHF nos la rechazó, nuestro presidente nos dijo que en la Liga Europea teníamos alguna opción de ganar, porque no la juega el Barça”.
Tiene claro Rama que sobre el papel la semifinal más importante de hoy “es la otra, la del Montpellier y el Fuchse Berlín, dos plantillas extraordinarias”, y de su partido no tiene duda que si se miran los nombres “el Goppigen es superior, aunque si se repasa cómo va en su Liga, a lo mejor no lo es tanto”.
“Físicamente su defensa es superior con Bagotinsek y Kozima en el centro, son rápidos y hábiles; pero nosotros ya demostramos lo que somos capaces”, avisa Rama.
Para el chileno Salinas, el pivote ofensivo del Granollers, la de hoy es una gran asignatura: su 1,80 metros frente a dos torres de dos metros. “Cada uno desarrolla sus habilidades. Soy un pivote móvil, como lo era Figueras; me adapto bien al juego del Granollers. Mi trabajo será ser más listo que ellos”, explica el chileno que tiene una revancha familiar: “Mi hermano jugó una final europea con el Nantes, y la perdió ante el Goppingen; no lo olvido”.
Para el Granollers, con tres títulos continentales, el de hoy es un encuentro clave: el de volver a sentirse un grande de Europa.