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Un asedio sin premio

El Atlético perdió ante el Athletic y tendrá que remontar en Bilbao. Los del Cholo remataron veinte veces a portería y no marcaron. No tuvieron ni puntería ni fortuna de cara al gol.

- F. JAVIER DÍAZ

Inmerecido. El Atlético tiró veinte veces a potería y no logró ningún gol. Parece mentira que después del asedio que los de Simeone sometieron a su rival se marcharan sin haber marcado. El Atlético atacó por la izquierda, con Samuel Lino, por la derecha, con Marcos Llorente, por dentro, con Morata y Correa. Con Griezmann intentándo­lo como interior. Hubo remates de todo tipo, pero el balón no quiso entrar. Y cuando no quiere... El Athletic defendió con uñas y dientes el tanto de penalti que marcó en el primer tiempo y se llevó el triunfo. Inmerecido, pero tiene ventaja en la eliminator­ia. El Atlético perdió en su estadio el día más inoportuno. No caía desde enero de 2023 cuando cedió ante el Barcelona. Tocará hacer lo más complicado, vencer en el Nuevo San Mamés, pero si el equipo juega así, todo es posible. No en todos los partidos vas a estar negado de cara al gol. Nadie le puede reprochar nada a los del Cholo. Quizá sí una cosa: el penalti cometido por Reinildo.

Ambientazo. El Cívitas Metropolit­ano estuvo cerca del lleno, con 65.029 espectador­es. Nos hemos acostumbra­do a que el estadio rojiblanco tenga entradas por encima de los 60.000 aficionado­s y casi nos parece hasta poco. Tiene mucho mérito ver el estadio casi lleno en prácticame­nte todos los partidos. Eso habla de que el club lo está haciendo bien, tanto en los despachos como en el equipo. Que siga la racha. La hinchada apretó lo suyo y se marchó decepciona­da por el resultado. Pero aquí nadie entrega nada. Unos 600 seguidores del Atlético estarán en el encuentro de vuelta. Hay eliminator­ia.

Reinildo. El mozambique­ño no jugó ante el Real Madrid porque Simeone quería tenerle fresco en este choque copero. Reinido es un defensa descomunal, pero no midió bien en la jugada del penalti a Beñat Prados. Una acción innecesari­a a todas luces. El defensa se quedó en el descanso en el banquillo. Esperemos que este encuentro no le afecte para los siguientes partidos. Para Bilbao puede volver a ser importante.

Raúl García. La afición del Atlético es muy agradecida y nunca se olvida de los que lo dieron todo por la camiseta rojiblanca. Y uno de ellos fue Raúl García. El navarro recibió el aplauso de la grada del Metropolit­ano. Una sonora ovación para un profesiona­l de los pies a la cabeza.

Cansancio. El encuentro de vuelta se disputará el próximo día 29 y habrá que ver cómo llega el Atlético. A algunos futbolista­s se les ve algo cansados. Griezmann no tiene esa frescura en los metros finales que ha mostrado hasta ahora. Simeone tendrá que ir rotando hasta que llegue el choque de vuelta, aunque tampoco se puede descuidar mucho el conjunto madrileño porque el Atlético no tiene asegurado, ni mucho menos, los puestos de Champions. Toca recuperars­e y seguir. Y darlo todo en San Mamés.

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Los jugadores de ambos equipos se saludan al inicio del partido.
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