Bofetón al Bayenr
El Leverkusen es más líder tras ganar con mucha superioridad a sus perseguidores por 3-0
E l Bayer Leverkusen de Xabi Alonso no para de sorprender. Solo cuatro días después de tirar de épica para meterse en las semifinales de la Pokal sobre la bocina (3-2), bailó al todopoderoso Bayern para conquistar una valiosísima victoria por 3-0 y comenzar a acariciar el título. A falta de trece jornadas para el final, este triunfo le sirve a la Xabineta para alejar su liderato a cinco puntos. Sigue invicto el Leverkusen, sigue brillando y sigue lanzado a por la primera Bundesliga de su historia.
Sin Kimmich en el once, al que Tuchel no debería ver al cien por cien tras su lesión, el Bayern trató de incomodar al líder, pero no fue capaz. En ningún momento se mostraron convencidos de lo que hacían los bávaros, apenas se plantaron en las inmediaciones del marco protegido por Hradecky y le tuvieron demasiado respeto a un Leverkusen que, con el paso de los minutos, se fue creciendo y adueñando del choque.
Con Andrich y Xhaka comandando el centro del campo, el conjunto de las aspirinas fue mucho más claro en sus acciones y esperó a que el Bayern cometiera el primer error para golpearle sin piedad. Pasado el cuarto de hora de partido, la zaga visitante se durmió en un saque de banda en el costado zurdo y Andrich no se lo pensó dos veces. El alemán se sacó de la manga un centro raso que se coló hasta el segundo palo, donde Stanisic se aprovechó de un gravísimo lapsus de Boey en el marcaje para batir a Neuer y desatar la locura en las gradas. Precisamente Stanisic, jugador propiedad del Bayern y cedido al Leverkusen, fue el culpable de que los locales reflejaran su superioridad en el luminoso ante un Bayern que siguió sufriendo de lo lindo e, incluso, pudo haberse marchado al descanso con un resultado aún peor si los de Xabi hubiesen tenido algo más de puntería.
Pero el Leverkusen no se dio por satisfecho, vio que el Bayern seguía siendo vulnerable tras pasar por vestuarios y le noqueó en cuestión de cinco minutos. Grimaldo se quedó solo ante Neuer tras una pared con Tella y fusiló al capitán del campeón. Tuchel dio entrada a Müller y a Kimmich, pero su equipo no fue capaz de reaccionar y siguió a merced de un Leverkusen en el que Grimaldo casi marca un gol olímpico con el exterior. No importó. Frimpong no perdonó que Neuer subiera en un córner para cerrar la goleada a puerta vacía. Vuela la Xabineta.