A otro ritmo
El tiempo de Bagnaia en los test rebaja en más de un segundo el mejor de 2023
● Pocos fichajes en la F1 pueden competir en magnitud con el de Hamilton por Ferrari ● MotoGP mejora ampliamente los tiempos de las pruebas de Sepang del año pasado
A simple vista se puede encontrar alguna similitud entre los test de pretemporada que MotoGP realizó en Sepang hace un año y los de este 2024. Ducati vuelve a salir con el mejor tiempo, pero la realidad es que la categoría reina se mueve a un ritmo completamente diferente. La evolución con respecto a 2022 fue significativa (más de dos décimas de progreso), pero nada tiene que ver con el paso adelante que se ha dado este año.
Para poner perspectiva, el prototipo que más ha carecido de velocidad punta en las últimas campañas, la Yamaha, ha llegado a liderar la tabla en la que se establecen los registros de máximas, con un pico de 338 km/h con Quartararo. Una cifra que no se veía desde hace años. Pero han sido cuatro Ducati las que han batido todos los récords en Sepang. Bagnaia, Martín, Bastianini y Álex Márquez rodaron en 1:56, y precisamente el 1:56.682 del campeón es lo que pone en alerta sobre la evolución aerodinámica de las motos.
Durante el shakedown celebrado antes de los test, Ducati, KTM y Aprilia destaparon un arsenal aerodinámico en Sepang, pero el no va a más se vio por primera vez en el garaje de la casa de Noale (posteriormente lo replicaron los de Mattighofen), con una especie de parrilla (propia de la F1) que situaron en el colín de la RS-GP para tener representación tridimensional de los flujos de aire y entender mejor la aerodinámica.
Mejora. A pesar de lo sorprendente que resulta el registro de Bagnaia, sobre todo porque la mejora de tiempos que se ha registrado de 2023 a 2024 es la más grande desde 2016 en estas pruebas de pretemporada, el resultado es un efecto de la progresión aerodinámica. Hace tan solo un año, Marini dejó un 1:57.889 como mejor marca del test de Sepang y eso quiere decir que la nueva Desmosedici ha sido 1.207 segundos más competitiva en el mismo escenario. Pero a pesar de que se trata de un paso adelante, eso no quiere decir que la noticia sea positiva para MotoGP. La aerodinámica hace posible ir más rápido, pero también hace que los circuitos sean más peligrosos, aumenten los costes, los pilotos pierdan importancia y los adelantamientos se hagan más complicados.