Laura Gil “Es una motivación que Hungría juegue en casa”
Laura Gil (Murcia, 1992) atiende a AS antes de que la Selección juegue la última jornada del Preolímpico ante Hungría (17:30, Tdp). Las magiares contarán con el apoyo de su afición, que llenará en el Novomatic Arena de Sopron. Los Juegos, el premio que espera al final del camino.
Laura Gil (31 años y 1,91 m) es la gran barrera de España. La muralla por la que empieza y acaba la enorme defensa interior de una Selección que tendrá una dura prueba hoy (17:30 horas, Tdp) ante la Hungría de Virag Kiss, Bernadett Hatar, Cyesha Goree… en el último partido del Preolímpico de Sopron (Hungría). Un duelo de altura por un billete para los Juegos de París.
—No sé si ya tienen secretos con Hungría: van a jugar su sexto partido desde 2021.
—Es un equipo que conocemos y que se adapta más a nuestro estilo. Juegan en casa, que es un extra para ellas y también una motivación para nosotras.
—Como dice, Hungría juega en casa, pero usted ha vivido batallas como esta mil veces. ¿No la influirá?
—No, es un extra de motivación. Sobre todo por el premio que hay después que son los Juegos. Son esa clase de encuentros que gustan y estamos preparadas.
—Serían sus terceros Juegos. Imagino que serían igual de especiales que los primeros.
—Sí. Cada uno ha sido especial a su manera. El primero por ser el primero. El segundo fue durillo (por el COVID). Apetecen estos terceros, poder disfrutarlos porque no sabemos si habrá unos cuartos.
—Dice Miguel Méndez (seleccionador nacional) que esta Hungría es diferente y mejor a la que ganaron en las semifinales del Eurobasket 2023.
—Contra Japón hicieron un partido muy serio, encontraron muy bien a su juego interior y estuvieron acertadas en el exterior, pero no jugaban contra España, contra la defensa que hicimos ante Canadá. Vamos a ponérselo muy difícil para que no se vea a la Hungría de Japón.
—Enfrente tendrá a Bernadett Hatar, su compañera en el Avenida, ¿qué nos pude contar sobre la pívot húngara?
—Es una jugadora que puede marcar las diferencias como lo hizo ante Japón. Como persona, es muy buena tía. Lleva desde que fichó recordándome que íbamos a disputar este partido y que seguramente iba a ser decisivo para una de las dos. Mañana (por hoy) de compañeras poco. Ya volveremos a ser amigas después del encuentro.
—La que falta es Silvia Domínguez, ¿cuánto la echan de menos?
—Muchísimo. Es la capitana de este equipo. Sé, de primera mano, que está siendo duro para ella no estar aquí para poder ayudarnos. Vamos a intentar conseguir esto también por ella. Es una pieza importante del equipo y para mí especialmente porque es una gran amiga.
—Usted ha disputado 152 partidos con España. Ha visto pasar muchas compañeras. Muchos cambios. Pero siempre queda el mismo espíritu de lucha en esta Selección. ¿Cómo se consigue?
—Es nuestro gen competitivo. Se puede ver desde categorías inferiores: estos últimos veranos siempre se escucha ‘no sé cuántas mil medallas’ ‘no sé cuántas mil finales’. Es bueno que las que estamos o las que estaban transmitamos ese gen competitivo porque puede que no seamos las más altas, las más fuertes o las más grandes, pero al final sabemos qué hay que hacer para ganar: si hay que tirarse al barro, nos tiramos.
—¿Cómo ve su recorrido con España tras tantos partidos?
—Duro, muy duro a nivel personal. Pero si echo la vista atrás pues creo que también ha sido bonito por todo lo que se ha conseguido con los diferentes equipos que hemos sido. Y, a nivel individual, este baloncesto que no luce tanto como es el mío, que haya estado cada verano, pues dice mucho también de la importancia que tiene.