Márquez confiesa que en 2019 se sentía “invencible”
El español repasa su carrera
Fue “una decisión importante y arriesgada”, pero la sonrisa que se asomó en Valencia dio a entender que había valido la pena. Solo fue una primera salida con la Ducati, pero sentir algo “bueno” ya le dio a Marc Márquez garantías para saber que la decisión había sido correcta. Sin embargo, los nervios no se pudieron esconder. “Estaba muy nervioso”, admitía Márquez en el nuevo documental de DAZN. “Llevaba diez años con la misma moto y, por mucho que parecía que iba bien, tenía esa inquietud de ver si sabría hacerlo, si podría ir rápido, si me adaptaría bien... Por mucho que quieras evadirte de la expectativa, ver tantas cámaras al salir del box impresiona”, añade.
Rememorando su octavo título, en 2019, el español decía sentirse “invencible”, cuando se impuso a Quartararo en una batalla que le dio la victoria en Tailandia.
Mucha felicidad sin saber que se acercaban los años más duros de su vida: “Llegó el COVID y mi vida cambió con la lesión del brazo”. Después de tres años y cuatro operaciones, Marc ya solo pide disfrutar de nuevo: “No sé si repetiremos el momento, pero al menos sí estar cerca”.
Rossi. Si se hace un repaso por la carrera deportiva de Márquez, Rossi es uno de los nombre que tiene que salir a la palestra. “Tuve la suerte de enfrentarme con él, de ganarle, de que me ganase él un año y también de poder compartir pista para aprender de él”, recuerda un Márquez que, dice, nunca tuvo problema en hablar con el italiano para resolver sus diferencias y, aunque han pasado muchos años, la relación entre ambos sigue siendo nula más allá de la cordialidad de dos personas que han sido rivales. ¿Volver a sentarse a hablar? Marc lo tiene claro: “No depende de mí”.