Un desmayo en Irún le retiró tras su triunfo en la Euro de 2008
■ La vida de Rubén De la Red (Madrid, 1985) ha estado teñida de blanco. Subió la escalera del éxito madridista peldaño a peldaño, desde la categoría benjamín hasta el primer equipo. Fue campeón de Europa con la Selección en 2008 y pocos meses después, con 23 años, jugó su último partido oficial como profesional. Un desvanecimiento sufrido en un duelo copero en Irún acabó resultando letal para su entonces fulgurante carrera. No hubo parada cardíaca ni atisbo de un peligro real, pero, tras innumerables pruebas médicas, nadie quiso arriesgarse a vivir otro funesto episodio como los de Puerta o Jarque. Si le hubiera ocurrido ahora, 15 años después ¿habría sido diferente? “Sin duda”, responde. “Todo ha cambiado mucho, el contexto es otro, ha desaparecido ese miedo, la medicina ha evolucionado y creo que ahora habría seguido jugando”.
Una problemática retirada prematura para la que necesitó ayuda psicológica. “Durante casi un año asistí a sesiones con un profesional para poder digerir un palo tan duro. Es muy difícil. Al final lo que te cura es el tiempo. Vas saliendo del shock con el paso de los años. A mí me costó mucho aceptar el cambio de vida que me había tocado sufrir”.
El destino le llevó a los banquillos. La cantera blanca, durante un lustro, el Getafe B, China y Dubai han sido sus experiencias hasta el momento. Hace unos años incorporó a su vida la franja roja. Dos de sus hijos, de 13 y 9 años, juegan en las categorías inferiores del Rayo y Rubén se ha convertido por ello en un asiduo visitante en la Ciudad Deportiva de Vallecas.