Los amores perdidos de Rioja en el Villamarín
El Betis quiso al extremo en enero
Mientras el Betis lamenta sus heridas europeas y el Alavés hace cuentas para atar su permanencia, Luis Rioja vislumbra reencuentros que saben a amores perdidos. El suyo con el conjunto verdiblanco nunca fue un secreto. “Es mi sueño por cumplir”, afirmó sin quizás saber que sus caminos podían estar casi predestinados. En este pasado enero, el Betis estuvo cerca de firmar a Rioja, pero ni afinó en algunas salidas que no se dieron ni convenció con más argumentos al Alavés. “Esperamos que en un futuro nos podamos encontrar”, deseó el presidente verdiblanco, Ángel Haro, tras esa operación frustrada. Será hoy. Pero sin compartir colores. El extremo natural de Las Cabezas de San Juan amenaza a un Betis con demasiadas resacas y un puñado de interrogantes en escena.
Los que sí llegaron para revolucionar de algún modo al Betis desde el ataque fueron Chimy Ávila y Bakambu. Ambos aspiran a ser ya titulares y quizás entren en escena para que ese ímpetu transmita más energía a su equipo. El ariete de Congo aún no se estrenó como verdiblanco. Las malas sensaciones en Europa contrastan con la reacción de esplendor mostrada en la Liga para asaltar la sexta plaza.
Fortaleza. Pero el Alavés no es ningún invitado en este emocional reencuentro entre Rioja y el Betis. Al conjunto vitoriano le importa poco que ese amor declarado se haya detenido o sea aplazado. El extremo es uno de sus motivos para soñar con más vida en Primera. La salvación está cerca y hay vías que ilusionan en el equipo de Luis García. Samu ya no es ningún proyecto y Álex Sola es un huracán.