“Poirier se podía haber llevado el MVP”
Facundo Campazzo fue elegido Mejor Jugador de la final y suma otro título en su regreso al Madrid
Facundo Campazzo regresó al Real Madrid para liderar al equipo en citas como esta. El base argentino de 32 años salió de la Copa como MVP, igual que hace cuatro años, en 2020, y en la misma ciudad: Málaga. Acabó la final con 18 puntos, 6 asistencias y 14 de valoración. Pero buena parte del cetro de mejor jugador lo amasó en cuartos contra el Murcia (25 de valoración) y en la semifinal contra el Valencia Basket (22).
El Facu reconoció que Vincent Poirer merecía tanto como él este MVP. El pívot francés, tantas veces a la sombra de Edy Tavares, fue decisivo (17 puntos sin fallo, 8 rebotes y 32 de valoración) y se acabó imponiendo en las zonas a Jan Vesely y Willy Hernangómez. “Hizo un torneo increíble, viniendo del banquillo, se podía haber llevado el MVP tranquilamente. Eso es secundario, estamos aquí para ganar el título”, dijo un Campazzo que insistió en la importancia del colectivo: “No fue el mejor partido nuestro, pero supimos mejorar durante la marcha del juego. Tuvimos defensa y fuimos inteligentes a la hora de atacar, y después hay algunos detalles ganadores. La defensa de Poirier, Deck presionando al base, Yabusele defendiendo a Parker…”.
Campazzo regresó este verano al Real Madrid después de un periplo de tres años fuera del club blanco, dos en la NBA, donde no tuvo suerte, y el pasado en el Estrella Roja, en el que hizo parada en su regreso a Europa antes de firmar de nuevo con los blancos. Suma ya tres Copas, tres Ligas y dos Euroligas.
REPORTAJE GRÁFICO
PACO RODRÍGUEZ, MARIANO POZO Y ACB PHOTO
“El talento te da victorias; luchar unidos, títulos”
Chus Mateo
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¿Qué análisis hace de este victoria en la Copa? —La Copa es un trofeo que gana el que mejor está en los tres días, si fallas en el primero, estás fuera. El año pasado se nos quedó la espina clavada en la Copa y este año lo hemos conseguido gracias al tesón y a la constancia del equipo, al hambre que tiene. El Barça hizo también un gran partido, peleó, pero tuvimos un puntito más de ambición. —Poirier siempre está un poco a la sombra de Tavares y esta vez mereció el MVP. —Vincent lleva mucho tiempo trabajando detrás de un gigante (se refiere a Tavares) que es absolutamente determinante para nosotros, que queremos tener con nosotros porque hace al Madrid diferencial y condiciona al resto. Poirier ha esperado su momento y ha sido este. Cuando estábamos hablando antes de recoger el trofeo, no sabíamos quién iba a ser el MVP. Lo bueno que tenemos es que trabajamos como un equipo y me siento orgulloso de que ellos hayan permanecido juntos durante los momentos difíciles, eso nos hace grandes, no el talento. Suelo decirles que el talento nos hace grandes un día, pero ganar un campeonato te lo da el estar unidos. —Grimau y algunos jugadores del Barça se han quejado del arbitraje, ¿qué le ha parecido?
—No suelo hablar nunca de esto, ni cuando me va bien ni cuando me va mal y no va a ser ahora una excepción. —¿Le molesta que el entrenador rival se haya quejado del arbitraje?
—Tengo mucho respeto por los equipos y los entrenadores contrarios porque se preparan con tanto ahínco como yo. No puedo no respetar cualquier comentario que hagan. La pregunta no es para mí.