AS

Galeno sorprende al Arsenal

Un golazo del delantero en el 94’ pone en ventaja al Oporto ● Los de Arteta no tiraron a puerta en todo el partido

- P. MONTAÑO /

Dijo el arquero portista Costa en la previa del partido que si realmente los gunners eran favoritos, “tendrán que demostrarl­o”. Y no le faltó razón. Después de siete temporadas sin hacer acto de presencia en octavos, el Arsenal de Arteta pecó de novato en su visita a Do Dragão y la ida entre dragões y gunners se resolvió con victoria local (1-0). El conjunto londinense, que venía de marcar 21 goles en sus últimos cinco encuentros de Premier, fue incapaz siquiera de tirar a portería en Oporto, y lo pagó caro. El siempre competitiv­o Oporto de Conceição, con más poso y experienci­a durante las últimas temporadas en Europa, vio recompensa­da su actuación con un golazo de Galeno en la última jugada del partido, que heló la sangre de Arteta y sus pupilos. El incombusti­ble Pepe, que se convirtió en el jugador de más edad en participar en los octavos de la Champions (40 años), lideró a la zaga local para secar por completo a Saka y compañía. Aunque todavía restan 90 minutos en el Emirates, el Oporto baja al Arsenal de las nubes.

Arteta repitió en Oporto el once con el que había goleado a West Ham (0-6) y Burnley (0-5) en las últimas jornadas, pero los pupilos de Conceição le aclararon a los gunners que la Champions no es la Premier. La intensidad del Oporto afloró la versión más nerviosa de los londinense­s durante los primeros compases de partido. El Arsenal no estaba cómodo, y los pupilos de Conceição lo aprovechar­on para apuntarse la primera, y doble, ocasión clara del partido. Galeno estrelló contra el palo su primer disparo desde el corazón del área tras una gran internada de Conceição, y el segundo se marchó rozando el palo. Odegaard apareció poco, o menos de lo que a Arteta le habría gustado, y el equipo visitante se resintió.

Euforia. El ritmo era lento y las interrupci­ones por faltas se sucedían con el paso de los minutos de la segunda mitad. Ni siquiera Saka fue capaz de marcar diferencia­s desde el costado diestro. La producción ofensiva de los dragoes también cayó bajo mínimos. Sin mucho que ganar, bastante que perder y otros 90 minutos aún por disputarse, el tramo final del choque discurrió sin apenas sobresalto­s. Y es que todo apuntaba a que el encuentro terminaría sin goles, hasta que Galeno se resarció de la clarísima ocasión fallada en la primera mitad. Un derechazo desde fuera del área, cuando tan solo restaban 30 segundos del tiempo de añadido, hizo enloquecer al feudo portista. El Oporto, contra todo pronóstico, se va a Londres por delante en el global de la eliminator­ia de octavos.

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Galeno, en el momento en el que chutó a puerta para hacer el gol del Oporto.

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