Los caminos cruzados de Pellegrini y Valverde
El Txingurri sustituyó al chileno en el Villarreal
Manuel Pellegrini y Ernesto Valverde se ganaron el respeto de LaLiga. El chileno conduce los designios de un Betis ahora apagado y el Txingurri lidera los sueños de Champions del Athletic. Dos caminos cruzados que también lanzan guiños al pasado. Hace quince años, Valverde sustituyó a Pellegrini en el Villarreal. Había un listón de altos vuelos en el club castellonense y aceptó el reto mientras el chileno tomaba los mandos del Real Madrid.
Ernesto sólo duró 20 jornadas en aquella 2009-2010, mientras que el actual técnico del Betis tuvo que despedirse del Madrid al término de esa campaña y después de una debacle copera y ciertas desavenencias con Florentino. Hoy dibujan deseos de grandeza que necesitan confirmación. Europa propone una batalla sobre el césped del Villamarín. Pero hay un contraste entre los estados de ánimo de los dos equipos. El Betis atraviesa una pequeña crisis de sensaciones, fútbol e incluso motivación. Su despedida de la Conference ante el Dinamo de Zagreb evidenció que quizás no está preparado para asaltar cotas mayores. Pelea en LaLiga por volver a repetir billete continental, pero su ambición amenaza con estar contenida. Mientras, las alas del Athletic se extienden para vislumbrar un panorama de Champions. De reojo, Valverde mira a ese envite de Copa ante el Atlético que puede significar una final.
Luces contra sombras.
Valverde en plena lluvia de esperanza. Pellegrini en un caótico despliegue de dudas. Para el Betis, el asalto supone más que tres puntos. Siente que su resaca europea abrió un nuevo escenario y sólo LaLiga puede entregarle ya amagos de alegría en esta temporada. El Villamarín pasó de fortín a laberinto. En él quiere Pellegrini encontrar esbozos de reacción pese a que vuelve a disponer de un sinfín de bajas para su batalla. Volver a improvisar es su único camino a la espera de que regresen piezas como Ayoze, Isco, Guido o Bakambu. El Athletic fue un torbellino imparable en la primera vuelta cuando los Williams apagaron las ansias verdiblancas. Hay otra velocidad y una enorme distancia entre este Athletic que mira a las alturas y este Betis que teme alejarse de las mismas. Diez puntos que separan una candidatura de una aspiración.