A quitarse el polvo
España, con Ricky a la cabeza, a obtener su primera victoria de grupo en Bélgica
Ricky Rubio se puso tareas el pasado jueves después de regresar a las canchas medio año después. “No es lo mismo estar corriendo en una cinta que jugar, nada imita una cancha de baloncesto. Hay que quitarse el polvo y volver a disfrutar”, dijo con sencillez el base de El Masnou. La primera oportunidad para hacerlo está en Charleroi, donde España se mide este domingo a Bélgica (17:30 horas, Teledeporte) con ganas de quitarse el amargor del final del partido contra Letonia en Zaragoza. Aunque circule por el puesto 39 del ranking FIBA, los leones belgas no son un rival sencillo. Sólo hace falta echar la vista atrás, al Eurobasket de 2022, para comprobarlo. España perdió contra los diablos rojos en Tblisi (73-83) y, por un momento, hasta temió por su clasificación para los octavos de final de Berlín. Aquella fue una noche difícil en Georgia. Luego, ya se sabe cómo acabó la historia.
Bélgica es un equipo físico y con jugadores que tienen los centímetros que le faltan a España. Por ejemplo, Ismael Bako, jugador al que Sergio Scariolo conoce muy bien de sus días en la Virtus de
Bolonia. Viene de ganar a Eslovaquia en Bratislava (60-75), con una actuación espectacular de Retin Obasohan, ex del ASVEL Villeurbanne que esta temporada juega en el Derthona italiano. En Bélgica, bien entrenada por Dario Gjergjia, destaca también un clásico como Pierre-Antoine Gillet.
Scariolo no sólo percibió óxido en Ricky. El italiano se quejó de que muchos de sus jugadores están teniendo pocos minutos en sus equipos de origen. Exigente y competitivo, no le hizo gracia perder contra Letonia y espera que el equipo suba un escalón en Charleroi. Es consciente de que ha sido una semana atípica, con la felicidad, ilusión y el lógico ruido del regreso de Ricky en el entorno de la Selección, pero también sabe que no hay más pruebas oficiales antes del Preolímpico. Por más que la foto de la lista será diferente en julio, quiere aprovechar todo el tiempo que pueda con el equipo para ir matizando aspectos del juego dentro de una idea que acompaña a la Selección hace años.
Sin presión.
Para Ricky, será una buena oportunidad de ‘hacer pista’ e ir familiarizándose de nuevo con el aro. “Había que meter y yo he fallado unos cuantos tiros”, se quejaba el otro día dentro de una íntima satisfacción por haber vuelto. La muñeca también tiene que desempolvarse. El partido no tiene rango de final porque al Eurobasket se clasifican los tres primeros clasificados del grupo C y la debilidad de Eslovaquia permite pensar que, con esas dos victorias, la clasificación para el Eurobasket de 2025 estaría en el bolsillo. Pero no es eso lo que quiere España, que se ha ganado toneladas de prestigio en los últimos años. Y no sólo por el Mundial conquistado en 2019 o el Eurobasket de 2022, sino porque seguramente no hay un equipo que haya jugado las Ventanas de clasificación con su seriedad desde que se pusieron en marcha en 2017. Un balance de 0-2 en las dos primeras jornadas sería una rareza en una Selección de trayectoria inmaculada, así que España se va a poner el mono de trabajo esta tarde en Charleroi.
Preolímpico
El próximo partido de la Selección será de clasificación para París