Ayuso empieza a rugir
El español logra su primera victoria de la temporada tras un esprint agónico ● Hoy vuelve a correr
En realidad, si todo hubiera ido según lo planeado, no hubiera estado allí. Pero estuvo y ganó. Caprichos del destino. Ayer, Juan Ayuso estrenó su contador de victorias de la temporada, que promete ser generoso, después de imponerse en la Faun-Ardèche Classic, una carrera a la que asistió debido a lo ocurrido en la Vuelta a Andalucía (se quedó en una contrarreloj de cinco kilómetros por las protestas de los agricultores). Allí, en Alcaudete, Ayuso ya avisó de que llegaba en forma. Su participación, que terminó con un segundo puesto, fue breve, pero prometedora. En tierras francesas, donde hoy también correrá la Faun Drome Classic (14:00, por la app de Eurosport), lo confirmó.
Lo celebró con rabia. La agonía lo merecía. Ayuso, que abrió sus brazos, rugió y golpeó su bici, fue el más rápido en un esprint que intentó retrasar al máximo, pero que fue eterno. Romain Grégoire (Groupama), Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) y Felix Gall (Ag2r), compañeros de una apuesta ganadora que arrancó en la penúltima ascensión del día, Saint-Romain-deLerps (6,3 kilómetros al 7,6%), amenazaban agazapados tras el del UAE, que miraba constantemente hacia los lados. Sabía que era el más rápido de los cuatro, pero le rodeaba mucha calidad. Grégoire, muy lejos, fue el primero en lanzarse y Ayuso reaccionó con autoridad. Tras el esfuerzo, saludó al corredor francés, al final segundo, con deportividad. Bien jugado, pero el gallo era español.
Ya lo había demostrado antes de la resolución. En las dos últimas subidas, sus piernas parecían las mejores del cuarteto. “El equipo ha hecho un gran trabajo tirando todo el día. Con Novak (Domen), que me ha colocado en muy buena posición, o Igor (Arrieta, que fue 10º), que se lo ha puesto difícil a los perseguidores. Ha sido un día bonito y esperemos que mañana también lo sea”, analizó Ayuso tras lograr su quinta victoria como profesional a sus 21 años. Hoy, buscará la sexta en un recorrido de 189 kilómetros con 16 cotas. Ha empezado a rugir y no quiere parar.