Anoeta espera a Oyarzabal
La Real busca su octava final de Copa y el Mallorca, la cuarta ● El capitán vuelve aunque arrancará en el banquillo
Será lo que diga Anoeta, porque Son Moix no abrió la boca. Dejó el estadio mallorquinista le decisión última en la semifinal de Copa para su homólogo txuri-urdin, con el marcador igualito que cuando se abrió este libro de dos capítulos. La final permanece aún pendiente de rotular su primer nombre. Son 90 minutos o un suplemento si es que persiste la sequía goleadora para decantar el cruce. Para la segunda final txuri-urdin en cuatro años (tres en realidad, porque la de 2020 se aplazó doce meses por la COVID), es decir la octava en su historia, o para la cuarta de los bermellones. Los primeros tienen tres Copas, son décimos en la clasificación y en caso de subirse al trono igualarían con los dos clubes que les preceden, Espanyol y Real Unión. Mallorca sueña con el segundo entorchado tras el lejano de 2003, justo hace 20 años, ante el Recreativo de Huelva en Elche.
El conjunto txuri-urdin no llega en su mejor momento, por culpa de su ineficacia ofensiva. ¡Que se lo digan a Sadiq en la ida! Pero es ahí donde entra en juego el factor emocional y su mayor experiencia en citas de este calibre. Y luego está la larga lista de bajas que tanto mina la moral: Odriozola, Aihen Muñoz, Elustondo, Barrenetxea y Carlos Fernández. Pero ha levantado la moral de la tropa la recuperación in extremis del gran capitán, un Oyarzabal dispuesto a curar todos los males. Sufrió un golpe en la rodilla ante el Girona que derivó en una lesión en el bíceps. A ver cuántos minutos puede estar disponible. Zakharyan y Traoré están tocados pero se apuntan a una cita tan colosal.
Este Mallorca de Aguirre se le hace bola a los de Imanol. Los últimos seis encuentros se han saldado con dos empates y cuatro victorias a su favor, todas por la mínima. Eso sí, la última como visitante en Donostia data del 22 de noviembre de 2003 (0-1). Maffeo es la única baja.
Si algo sabe inculcar el Vasco Aguirre a la tropa es la disciplina, esa que apeó al Girona, y la defensa de la meta. También derrotaron al Boiro, Valle de Egüés, Burgos y Tenerife sin encajar ningún gol. El meta Greif, de gran rendimiento en la Copa, ocupará el puesto de titular, y Muriqi tratará de cazar alguna arriba.