Gastón Valles, dos días de fábula de un héroe inesperado
El punta brilla en dos categorías
La vida de Gastón Valles (Uruguay, 2001) ha cambiado radicalmente en apenas un mes. Hasta enero jugaba en el Vélez, equipo de Málaga, en Segunda Federación. Estaba firmando una buena temporada, ocho goles, pero probablemente ni en el mejor de sus sueños se imaginaba como iba a cambiar su situación en poco más de un mes. El pasado 29 de enero firmó por el filial del Espanyol y el sábado en Eibar debutó con el primer equipo. No sólo eso, sino que dio la asistencia, tras una gran jugada personal, del gol que supuso la victoria perica. “Estoy muy feliz. Todavía no me lo creo. Pasó todo muy rápido, fue una locura. Lo importante fue la victoria y que pude aprovechar los minutos que tuve”, dijo el protagonista.
Pero es que el fin de semana fantástico de Gastón Valles no acabó ahí. El domingo fue titular con el Espanyol B, su equipo, y marcó el primer gol del encuentro en la victoria del filial. “No me lo imaginaba, pero se dio así. Estoy muy contento porque fueron dos victorias muy importantes para el club. Para seguir arriba los dos equipos. Muy contento por aportar”, explicó. En principio su fichaje era para el segundo equipo blanquiazul, pero la lesión de Omar Sadik y sus buenos minutos en Eibar abren la puerta a que tenga continuidad en el primer equipo. Un equipo que le ha acogido fantásticamente: “Cuando uno llega a un lugar nuevo cuesta un poquito pero ha sido fácil. Estoy disfrutando”.
Valles es un delantero corpulento, de referencia, capaz de jugar de espaldas. Y eso le brinda una gran ventaja. Por un lado, porque en el primer equipo no hay ningún atacante con esas características y, por otro, porque es un tipo de delantero que encaja con la idea de Ramis.
De dulce El sábado, asistencia clave en Eibar; el domingo, gol con el filial