La guarida de Topuria
AS se adentra en el Climent Club de Alicante, el gimnasio donde se forjó al campeón mundial
La guarida de Ilia Topuria está en Alicante. El Garbinet, un barrio de clase trabajadora de la ciudad, esconde el templo en el que el campeón del mundo fue forjándose tarde tras tarde. Entre talleres, pequeños locales y viviendas bajas, se cuela el Climent Club. “Esto no es Disneylandia”, se puede leer en un mural gigante.
A miles de kilómetros de allí, Topuria hizo historia. Lo primero que hizo el campeón fue mandar un saludo a la ciudad que le adoptó con 15 años. La gesta del hispano-georgiano ha dado la vuelta al mundo, pero si en algún lugar ha habido una revolución esta se ha dado en Alicante. Desde que Ilia lució el cinturón y se alzó con el título de campeón del mundo, ‘su’ ciudad se ha vuelto loca. La visita al Climent Club se ha convertido en una especie de peregrinaje.
“Somos los entrenadores del campeón del mundo del peso pluma y no podemos estar más orgullosos. El pecho no nos cabe en las camisetas. El sueño de Ilia empezó con nuestro sueño porque a nosotros
nos tocó ser los pioneros de todo esto, construir la base y ahora mismo somos la fábrica del campeón. Bueno, somos una fábrica de campeones porque estamos seguros de que lo de Ilia se va a repetir en un futuro próximo”, aseguran a AS Jorge y Agustín Climent, los dos hermanos que levantaron la guarida de Ilia. “Llegamos a Alicante en 2002 y no existía nada en la ciudad. La gente lo único que había visto era
Karate Kid. Empezamos a crear grupos en diferentes gimnasios y ahora hay más de 300 alumnos”, asegura Agustín. A Jorge le cuesta hasta digerir el recuerdo. “En 2008 sufrí un accidente de moto y me hicieron 16 operaciones. Con la indemnización que me dieron alquilamos este lugar y lo reformamos. Al principio, dormía en la parte de arriba. Ahora, es todo diferente y hay Climent Club en varios rincones del mundo. “Damos clases infantiles y nuestros hijos también pelean. Si lo aplicamos en nuestros hijos es porque este deporte construye hombres de bien y da códigos que otros deportes no tienen”, afirma Jorge Climent.
En Alicante y en el Climent Club todos quieren ser Topuria. Por su tatami rojo, pasan casi 300 alumnos y alumnas. “Nos representa por su forma de pelear y por sus valores”, dicen sin rubor las jóvenes promesas que se citan cada tarde en el Club. “Con Ilia se ha hecho realidad un sueño. Éramos cuatro gatos y ahora todos queremos ser como él porque siempre ha sido un ejemplo para todos. Yo invito a todos los niños que quieran ser como Ilia a que vengan al Climent Club, el mejor sitio de España y del mundo, donde se fabrican los campeones”, afirma Pepe Torres, una de las personas de confianza de Ilia y actualmente profesor del gimnasio.
AS es testigo de una clase de MMA, la especialidad en la que Topuria tumbó a Volkanovski. Como a todos, nos toca descalzarnos para visitar un gimnasio especial, en el que apenas hay lujos y sí mucho sudor entre cuatro paredes. Así es el hogar de Ilia Topuria.