Y ahora, el reto del oro olímpico
El año 2024 ha empezado fuerte para los equipos olímpicos españoles. Un total de cinco se han clasificado para los Juegos de París en enero y febrero. Casi un cien por cien de efectividad, porque fallaron los Hispanos, aunque tendrán una nueva oportunidad en marzo en el Preolímpico de Granollers. Las cinco incorporaciones han sido, por este orden, la masculina de waterpolo, las dos de hockey, la femenina de baloncesto y la femenina de fútbol, que se unieron a la masculina de fútbol y la femenina de waterpolo, que habían sacado el pasaporte en 2023. Ya son siete equipos sobre 16 posibles, que en el caso más optimista podrían ascender a 13, porque solo tres de ellos carecen de posibilidades. Todos los meses del año que restan hasta la inauguración de los Juegos puede haber un nuevo ingreso en el club olímpico: la masculina de balonmano, en marzo; la femenina, en abril; las dos de basket 3x3, en mayo; la masculina de rugby 7, en junio, y la masculina de baloncesto, en julio. Todavía nos quedan vibrantes emociones camino de París.
El cómputo es importante, porque España es una potencia mundial por equipos. En los últimos tiempos, solo Estados Unidos y Australia, además del país anfitrión, solían presentar más escuadras que la delegación española. Es por eso, también, que muchas de las medallas españolas llegan en la última semana, cuando se resuelven los torneos en los Juegos. Pase lo que pase, la gran novedad para París 2024 será la Selección femenina de fútbol, que ayer se coronó campeona de la Nations League, cinco días después de haber sacado el billete olímpico en las semifinales. La eclosión de este espléndido equipo, que el pasado verano se aupó por primera vez campeón del Mundo, presenta una firme baza para el oro. Mientras celebran el segundo título de su historia, en apenas seis meses, ya sueñan con otro reto mayúsculo.