Inicio antológico de Pogacar en la Strade
El esloveno vence con un ataque a 80 km de meta
La densa nube de polvo de otros años dio paso a un diluvio durante buena parte del día. Pero la verdadera tormenta en la Toscana la desató Tadej Pogacar (25 años). Hay cosas que no cambian. Cada vez que el esloveno toma la salida en la Strade Bianche, el resultado es el mismo: victoria aplastante. En esta ocasión, Pogi fue un paso más allá, con una obra maestra que entra de lleno en su lista de exhibiciones: la cronoescalada a la Planche des Belles Filles, Le Grand Bornand en el Tour 2021 o el Tour de Flandes 2023, entre otras… Pogacar alzó los brazos en la Piazza del Campo de Siena, como hace dos años en ese mismo escenario, tras completar los últimos 80 km del recorrido en solitario.
“No diría presión, pero sí tengo algo más de nervios de lo habitual. Es mi primera carrera, después de un buen invierno. Será una carrera rápida. ¿Dónde atacaré? En Santa María”, explicó Pogacar, entre risas y absoluto descaro, sobre la táctica que iba a emplear en carrera. ¿Sería un farol? De ninguna manera. El esloveno adelantó su ataque porque se lo podía permitir. Le daba absolutamente igual. Llegó al sector de sterrato anunciado, uno de los más duros de los 15 con los que contaba este año un recorrido ampliado a 215 km, y se marchó como quiso. Pogi convirtió una de las clásicas más prestigiosas del World
Tour en un entrenamiento con dorsal. En 2022 empezó a saludar al público al encarar Via Santa Caterina, justo al final. Esta vez hizo lo mismo, con una sonrisa de oreja a oreja, en un tramo de tierra a unos 30 km de meta.
Los números dan todavía mayor envergadura a su gesta. La mayor diferencia entre primer y segundo clasificado en la historia de la Strade data de 2012, edición en la que Fabian Cancellara, máximo campeón de la carrera con tres títulos, venció con 42 segundos de margen sobre Iglinskiy. Ayer, Pogacar endosó un sonrojante 2:44 al segundo, el letón Tom Skujins (Lidl-Trek). El podio lo completó el belga Maxim van Gils (Lotto Dstny), que cedió ante Skujins en los metros finales de la subida a Santa Caterina. El 16 de marzo, a Pogacar le espera Van der Poel en Milán-San Remo. Dientes largos.