El TAD insta a convocar elecciones a la presidencia
Hay un plazo de 30-40 días
EI Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) instó ayer a la Federación Española de Fútbol a convocar elecciones a la presidencia en un plazo entre 30 y 40 días. De esta forma, la institución dejará de estar liderada por una Comisión Gestora, la cual lleva al frente del fútbol español desde el pasado mes de septiembre. Esta noticia llega una vez dicho Tribunal ha examinado el reglamento electoral remitido por la Federación el pasado 23 de febrero. Este órgano entiende que la Comisión Gestora, que lidera Pedro Rocha, no tiene potestad para convocar elecciones ordinarias y solo puede hacerlo un presidente electo.
Con este escenario, la Federación vivirá durante este 2024 un doble proceso electoral. Primero, Pedro Rocha llamará a los actuales asambleístas durante el próximo mes para votar un nuevo dirigente, como así establece el artículo 31.8 de los estatutos de la Federación en los casos en los que el anterior presidente haya dimitido o haya sido inhabilitado. El que salga elegido de este proceso será quien tendrá de plazo hasta después de los Juegos Olímpicos para volver a llamar al fútbol a las urnas. En esta ocasión, los comicios serán ordinarios. Primero se llamará a todos los estamentos del fútbol español (jugadores, entrenadores, clubes y árbitros) para elegir quiénes serán sus nuevos representantes en la Asamblea. Los elegidos serán los que voten al nuevo presidente de la RFEF para los próximos cuatro años.
Camino largo. Con el informe del TAD, pese a no ser vinculante, la RFEF se ve abocada a tomar el camino largo y convocar unas dobles elecciones. Pese a que Tomás González Cueto, asesor jurídico de la RFEF, y Andreu Camps, exsecretario general de la institución, creían posible convocar solo unas. Incluso contó con el beneplácito de la anterior directiva del CSD con tal de que la Federación viviera una regeneración lo más rápida posible.
Además, la RFEF tendrá que realizar otros cambios en la norma electoral remitida al TAD. Aunque estos podrían hacerse con celeridad y que el CSD los apruebe una vez se hayan acometido, como ha sucedido con el baloncesto.