Reencuentro en la élite
Pimienta y Valverde coincidieron en el Barça. El primero, muy cerca de sustituir al Txingurri en el primer equipo
Hubo un tiempo no muy lejano en el que Francisco Javier García Pimienta y Ernesto Valverde, respectivos entrenadores de Las Palmas y Athletic que hoy se enfrentan (15:15 hora insular), estaban, primero, condenados a entenderse. Y después, por la tiranía del fútbol y los caprichos de Bartomeu, a todo lo contrario. Hoy vuelven a verse. En la primera vuelta, 1-0.
Ocurre que Pimienta, tras más de 20 años picando piedra en la cantera del Barça, donde también fue jugador, tomó las riendas del filial azulgrana en el verano de 2017, justo cuando Valverde se sentó en el banquillo del primer equipo del Camp Nou en sustitución de Luis Enrique, quien prefirió buscar nuevos retos profesionales.
“Teníamos una gran relación personal que hoy en día mantenemos. Era, además, muy directa”, recordaba esta semana el propio Pimienta acerca de uno de sus mentores. “Al ser un filial, nos cogían continuamente jugadores”, deslizaba el entrenador de Las Palmas acerca de Mingueza, Iñaki Peña, Carles Pérez o Ronald Araújo, quien a día de hoy es uno de los futbolistas más importantes de la entidad culé.
“Tenemos muy buena relación de cuando estábamos en el Barcelona”, insistió por su parte Valverde. El contacto directo en la Ciudad Deportiva
Joan Gamper creó unos vínculos que todavía se mantienen por más que hoy no puedan estar más alejados, uno en Gran Canaria y otro en Bilbao, acaso los extremos de España. “Arriesgó cuando Las Palmas fue a por él. Consiguió un ascenso, mantiene al equipo con buenos números y lo que transmite su equipo es mérito suyo”, decía ayer el Txingurri.
Por su parte, Pimienta alabó también la forma de ser de Valverde: “Es un ejemplo competitivo. Sabe adaptarse a cualquier equipo. Me alegro mucho por él. Me encanta, además, su forma de comportarse en los banquillos”. Tiene asimismo un deseo claro. “Ojalá gane la Copa del Rey”, insistió.
Destino. El destino quiso, además, que Pimienta estuviera cerca de sustituir a Valverde en el Barça cuando Bartomeu decidió cortar por lo sano. Tanto, que su nombre llegó a estar servido en una junta en la que, finalmente, se apostó por Setién. Cuando el cántabro se fue, otra vez a la palestra, otra apuesta por fuera: Koeman. Hoy los dos están en distintos clubes pero el destino los mantiene unidos. Primero en Barcelona, ahora en Primera. Otro reencuentro en la élite.
Piropos “Valverde es un ejemplo a seguir. Ojalá gane la Copa”