El Atlético perfecto
La remontada ante el Inter recupera la mejor versión rojiblanca y vuelve a codearse entre los grandes clubes de Europa como un rival indomable
EI Atlético de las grandes noches. Aquel capaz de intimidar a los grandes de Europa, a los equipos elegidos. Al Liverpool de Klopp en Anfield, al Bayern de Guardiola en Múnich, al Barcelona de la MSN, al Chelsea de Mourinho... Un Atlético con un corazón encomiable, que hay que matarlo y rematarlo. El Inter lo vio hecho con el gol de Dimarco. La eliminatoria estaba 2-0 para un equipo que había ganado todo en 2024, con el título de la Serie A en el bolsillo y vigente finalista de la Champions. Pero el
Atlético de las grandes noches es la competitividad personalizada. Y tuvo todas las piezas ordenadas.
La primera, jugar en el Metropolitano. El 1-0 de la ida sería un gran resultado... salvo si vas al matadero. Al feudo del Atlético, donde ha ganado 19 de los 21 partidos del curso ante su afición. Solo la derrota copera contra el Athletic y el empate frente al Getafe evitan un balance inmaculado. Hay que añadir las nueve victorias seguidas en el final del curso pasado. El equipo sale con otro paso, intenso, apretando, convencido... todo lo contrario a como visitante. Para hacer algo grande en Champions tendrá que mejorar fuera... y seguir así en su feudo. Ya ha derrotado en dos ocasiones al Real Madrid (Liga y Copa) y al Inter. Ahora llega el Barcelona. El Metropolitano asusta.
La segunda pieza era recuperar al líder sobre el césped. El Atlético tiene en Griezmann su estrella, pero también su modelo. En cada pelea, ayuda defensiva, trabajo... para luego matar arriba. El francés marcó el primer gol y es el Pichichi de la competición con seis dianas, las mismas que Haaland, Mbappé y Kane. Ha visto puerta en los cuatro partidos de Champions en casa, generó la gran ocasión de Riquelme en el minuto 93 y pidió el cambio en el 105 tras forzar su tobillo para poder participar.
Pero, para resolver en ataque, hay que ser fuertes en defensa. El Atlético recuperó el rigor que le ha faltado todo el curso. Savic a su mejor versión, Witsel infranqueable y Hermoso sumando a su buen trato de pelota un enorme rigor defensivo. El Atlético tuvo que jugar expuesto, pero su zaga ganó duelos y brilló con Koke por delante omnipresente y dejando un despliegue impresionante (17,5 kilómetros) y con el gigante Oblak por detrás. El esloveno fue el héroe con dos penaltis detenidos y el aroma de las grandes noches europeas, donde siempre aparece.
Por último, hay que dar valor a la aportación del banquillo. Memphis hizo el empate, pero además dejó minutos de oro con su salida para dar claridad y energías, remate al palo y gol en la tanda incluidos. También acertaron su penalti Correa y Riquelme. El argentino fue un soplo de aire fresco enorme. Y Barrios puso piernas y cabeza al medio. El regreso de Azpilicueta fue otra gran noticia, pese a que Saúl no tuvo fortuna en sus minutos. El banquillo suma, es amplio y gana partidos.
Griezmann
Suma seis goles en Champions y siempre ha marcado en casa
Oblak
Héroe una gran noche más en Europa, paró dos penaltis en la tanda